El lenguaje interno más allá de las palabras habladas
Para la ciencia las personas necesitan del lenguaje humano para crear estructura y emitir sus pensamientos. Para esto se necesita escuchar los sonidos articulados para luego imitarlos y ser adquiridos por el cerebro consciente. Entonces ¿En qué idioma piensan las personas sordas de nacimiento?
Esta pregunta, que desafía nuestra percepción del pensamiento, encuentra respuestas sorprendentes en una reciente investigación. Aunque no utilizan palabras habladas, las personas sordas desarrollan un diálogo interno único que combina lengua de signos, imágenes mentales e incluso palabras en casos específicos.
Lengua de signos: el corazón del diálogo interno visual
Para la mayoría de las personas sordas de nacimiento, la lengua de signos es la base de su pensamiento. Este lenguaje visual y gestual les permite reflexionar, planificar y procesar ideas. Incluso se imaginan a sí mismos realizando señas, ya sea en primera o tercera persona, o a otros interactuando en este mismo lenguaje.
La lengua de signos no solo es un medio de comunicación, sino también una herramienta esencial para estructurar su percepción del mundo, adaptándose perfectamente a su realidad sensorial.
Imágenes mentales: un complemento esencial al pensamiento
Más allá de las señas, las imágenes mentales juegan un papel crucial en la forma en que las personas sordas procesan información. Estas representaciones visuales enriquecen su pensamiento y permiten una conexión más profunda con su entorno.
En casos donde las personas sordas han recibido entrenamiento vocal o aprendido a hablar, su pensamiento puede incorporar palabras habladas que se combinan con signos e imágenes, creando un proceso cognitivo híbrido y único.
Pensamiento adaptado: una perspectiva enriquecedora de la mente humana
Según el análisis de InnoCaption, que recoge el sitio es.gizmodo.com, las personas sordas no solo se adaptan a su realidad comunicativa, sino que también la transforman.
Cuando piensan en personas oyentes, tienden a visualizarlas utilizando señas, lo que subraya cómo la lengua de signos permea su percepción del mundo.
Este fenómeno muestra una capacidad asombrosa para adaptar el pensamiento humano a diversas realidades sensoriales, demostrando que el lenguaje no hablado puede ser tan poderoso y significativo como cualquier lengua oral.
Diversidad del pensamiento humano: un mundo más allá de las palabras
El pensamiento no depende exclusivamente de las palabras habladas. Las personas sordas construyen un universo interno fascinante, donde la lengua de signos, las imágenes y las palabras se entrelazan para dar forma a un diálogo único.
Esta investigación no solo responde una pregunta fundamental sobre la mente de las personas sordas, sino que también resalta la riqueza de la diversidad cognitiva, invitándonos a valorar nuevas formas de entender y experimentar el pensamiento humano.