La Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) ha confirmado que, hasta el momento, no existe un vínculo entre el atropello masivo ocurrido en Nueva Orleans, que dejó 14 muertos, y la explosión de un vehículo Tesla frente al Hotel Internacional Trump en Las Vegas. Ambas investigaciones, aunque tratadas con prioridad, avanzan de forma independiente.
Declaraciones del FBI y autoridades locales
El subdirector adjunto de la división antiterrorista del FBI, Christopher Raia, aseguró en una rueda de prensa en Nueva Orleans que las pesquisas siguen abiertas. “Estamos siguiendo todas las pistas posibles y no descartamos nada. Sin embargo, en este momento, no hay un vínculo definitivo entre el ataque aquí en Nueva Orleans y el de Las Vegas”, indicó Raia.
El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, calificó el atropello como “un acto de terrorismo en solitario”. Según las investigaciones, el responsable, un ciudadano estadounidense con presuntos intereses en el grupo yihadista Estado Islámico, actuó por cuenta propia. “Para proteger del mal a nuestros ciudadanos en Estados Unidos, hay que aplastarlo”, afirmó Landry, abogando por una postura firme contra actos terroristas.
Los incidentes
El ataque en Nueva Orleans se produjo durante las celebraciones de Año Nuevo, cuando un conductor embistió a una multitud en la calle Bourbon, un punto icónico de la ciudad. Además de los fallecidos, más de 30 personas resultaron heridas. El agresor, identificado como un exmilitar con vínculos ideológicos hacia el extremismo, también disparó contra agentes de policía antes de ser detenido.
Horas después, en Las Vegas, un Tesla Cybertruck explotó cerca del Hotel Internacional Trump, causando un muerto y siete heridos. El FBI confirmó que la explosión fue causada por un artefacto colocado en la parte trasera del vehículo, descartando que se tratara de un fallo técnico del automóvil.
Postura de Joe Biden y Donald Trump
El presidente Joe Biden declaró previamente que las fuerzas de seguridad estaban trabajando para determinar si existía alguna conexión entre ambos incidentes. Sin embargo, con la información disponible, el FBI descarta por ahora esa posibilidad.
Por su parte, el presidente electo, Donald Trump, criticó la gestión de los incidentes, señalando que este tipo de ataques “hacen de Estados Unidos el hazmerreír del mundo”. Las declaraciones de Trump han generado controversia, especialmente en un momento en el que las comunidades afectadas buscan respuestas y consuelo.
Investigaciones en curso
El FBI continúa recopilando evidencias de ambos escenarios, y los investigadores no descartan futuras actualizaciones conforme avancen las pesquisas. “Nuestra prioridad es garantizar la seguridad del pueblo estadounidense y prevenir cualquier amenaza adicional”, concluyó Raia.
Este último desarrollo deja claro que, aunque los dos eventos han conmocionado al país, por ahora no hay pruebas de una conexión directa entre ellos. Las investigaciones buscan no solo esclarecer los hechos, sino también reforzar la confianza en la capacidad de las autoridades para manejar situaciones de crisis.
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