Lula da Silva reemplaza a campos neto tras duras críticas económicas
El presidente Lula da Silva ha logrado una victoria decisiva al desplazar al anterior presidente del Banco Central de Brasil, Roberto Campos Neto, tras una serie de cuestionamientos y controversias sobre su gestión.
Este miércoles, el joven economista Gabriel Galipolo asumió oficialmente el cargo, con un mandato que se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2028.
Galipolo, de tan solo 42 años, sustituye a Campos Neto, quien ocupaba el cargo de presidente desde 2019.
A su vez, Nilton David asumirá el puesto de director de Política Monetaria del BC, cargo previamente ocupado por Galipolo.
La salida de Campos Neto fue impulsada por fuertes críticas a su gestión, que estuvo marcada por mantener los tipos de interés en niveles considerados excesivamente altos.
Campus Neto: responsable de desajustes fiscales y sabotaje político
Durante sus últimos meses en la presidencia del Banco Central, Campos Neto fue acusado de sabotear al gobierno de Lula, al sugerir nuevos aumentos de interés cuando el país atravesaba dificultades fiscales.
Sus detractores resaltan que sus decisiones perjudicaron áreas esenciales como salud y educación, al incrementar el costo de la deuda pública y presionar el presupuesto federal.
Además, su cercanía con el bolsonarismo suscitó dudas sobre su imparcialidad al frente de la institución financiera más importante de Brasil.
Campos Neto, de 55 años, rechazó cualquier actuación política durante su mandato y aseguró que las decisiones tomadas fueron puramente económicas.
Sin embargo, la percepción pública y las presiones políticas lo llevaron a abandonar su cargo, y con ello, su proximidad al exmandatario Jair Bolsonaro quedó en entredicho.
nuevo rumbo económico
Galipolo deberá enfrentar la inflación y el desempleo y debe empezar con una agenda compleja: combatir la inflación mientras promueve políticas que fomenten el crecimiento económico sostenible y la generación de empleo.
Analistas y sectores económicos están atentos a los primeros pasos de este nuevo liderazgo en el Banco Central.
Se espera que, bajo su dirección, la institución adopte medidas que se alineen con la agenda de desarrollo promovida por el gobierno de Lula.
La expectativa es que Galipolo pueda aliviar los efectos de las políticas anteriores y trabajar para una recuperación económica inclusiva que beneficie a los sectores más vulnerables de la sociedad.
La reforma de las directrices del Banco Central podría tener impactos sustanciales en la economía nacional a lo largo de 2025, generando cambios en los índices de inflación, la deuda pública y las políticas monetarias.
¿Qué se espera de Galipolo?
Con la asunción de Galipolo, Brasil entra en una nueva era económica que busca reconstruir el país luego de los desajustes causados por las decisiones del gobierno de Bolsonaro.
El desafío es claro: ¿será capaz el nuevo presidente del Banco Central de cambiar el rumbo monetario y fiscal de Brasil para mejorar la calidad de vida de los brasileños y hacer frente a los desafíos de un mundo globalizado y lleno de incertidumbres económicas? Con datos de Prensa Latina