La primera generación para quienes "lo digital y físico serán indivisibles"
El año 2025 marca un hito histórico con el surgimiento de la Generación Beta, un grupo que redefinirá cómo vivimos, trabajamos y nos conectamos. Estamos ante la primera generación totalmente integrada con la tecnología digital y física.
Así lo expuso el experto en demografía Mark McCrindle, quien dijo que estos individuos, nacidos entre 2025 y 2039, serán los hijos de los millennials más jóvenes y de la Generación Z más adulta.
En 2035, este grupo representará el 16% de la población mundial y, gracias a los avances médicos, muchos presenciarán el inicio del siglo XXII.
Esta generación no será como ninguna anterior. En palabras de McCrindle, "lo digital y físico serán indivisibles", haciendo de la tecnología no solo una herramienta, sino una extensión natural de su existencia diaria.
Tecnología, educación y relaciones: el nuevo código de la convivencia
Para la Generación Beta, conceptos como la inteligencia artificial, los entornos virtuales inmersivos y el transporte autónomo serán tan comunes como la electricidad lo es hoy. Sus interacciones estarán profundamente personalizadas por algoritmos, transformando desde su educación hasta sus relaciones sociales.
Mientras los padres millennials adoptaron herramientas digitales para sus hijos, los padres de la Generación Z, conscientes de los riesgos, podrían buscar un equilibrio entre conexión y desconexión.
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Según McCrindle, este enfoque ayudará a moldear una generación hiperconectada, pero con un sentido fuerte de individualidad y responsabilidad digital.
Además, los padres desempeñarán un papel crucial al enseñarles a gestionar con sabiduría sus identidades digitales.
Así, las comunidades globales en línea y las interacciones cara a cara se combinarán en un nuevo concepto de pertenencia.
Sostenibilidad y colaboración: pilares de un mundo en evolución
La Generación Beta enfrentará desafíos sin precedentes: el cambio climático, la urbanización acelerada y las tensiones demográficas. Sin embargo, estos jóvenes estarán equipados con una mentalidad global y colaborativa, impulsados por una prioridad irrenunciable: la sostenibilidad.
Para ellos, cuidar del medio ambiente no será una opción, sino una expectativa inherente, como afirma McCrindle. Criados por padres que valoran la igualdad y la conciencia ecológica, esta generación innovará para resolver los problemas más críticos de su tiempo.La Generación Beta marca el inicio de una era transformadora, donde tecnología, valores humanos y sostenibilidad convergen para reimaginar el futuro. Con datos de Europa Press
