¿Corrupción o conspiración política? arranca un juicio cargado de controversias internacionales
El expresidente francés Nicolas Sarkozy vuelve a enfrentarse a los tribunales en un caso que podría definir su legado político. Este lunes, en París, inicia el juicio por la supuesta financiación irregular de su campaña presidencial de 2007, en la que habría recibido 50 millones de euros del fallecido dictador libio Muamar Gadafi.
El caso, que tardó más de una década en llegar a juicio, expone un supuesto entramado de corrupción que involucra a exministros, empresarios y aliados cercanos de Sarkozy.
Según los fiscales, el dinero habría sido utilizado para fortalecer su candidatura, burlando las leyes francesas de financiación electoral.
Defensa de Sarkozy: "no hay pruebas, solo teorías vagas"
El abogado de Sarkozy, Christophe Ingrain, asegura que el caso está basado en especulaciones más que en hechos concretos. "No existe ninguna relación especial entre Francia y la Libia de Gadafi", declaró.
La defensa insiste en que las acusaciones carecen de pruebas sólidas y son el resultado de un linchamiento mediático y político.
Sin embargo, la fiscalía afirma tener documentos, grabaciones y testimonios que respaldan las acusaciones.
Entre ellos, figura el empresario Ziad Takieddine, señalado como intermediario clave en la trama, quien actualmente está en Líbano y no comparecerá ante el tribunal.
Sarkozy y sus aliados enfrentan graves consecuencias legales
El juicio, que se extenderá hasta el 10 de abril, no solo pone en jaque a Sarkozy, sino también a un círculo de poderosos aliados, incluidos los exministros del Interior Claude Guéant y Brice Hortefeux.
Sarkozy podría enfrentar hasta 10 años de prisión, una multa de 375.000 euros, y la prohibición de ejercer derechos civiles, como votar u ocupar cargos públicos.
Este juicio, sumado a condenas previas, amenaza con manchar definitivamente la imagen de un político que una vez fue símbolo de la derecha francesa.
El tribunal de París no solo decidirá el destino de Sarkozy, sino que también enviará un mensaje claro sobre la transparencia y el alcance de la justicia en los círculos más altos del poder. Con datoa de Europa Press