Los procesos clave que preservan carbono: un misterio desentrañado
Durante décadas, el océano ha sido un enigma en la lucha contra el cambio climático, preservando gigantescas reservas de carbono orgánico que, en lugar de descomponerse, permanecen intactas bajo los sedimentos marinos, este misterio ha sido desvelado en nuevo estudio publicado en Nature Geoscience
Así, la investigación ha revelado dos procesos fundamentales que permiten esta conservación masiva:
- Sorción, o la absorción de carbono por minerales.
- Transformación molecular, la conversión de moléculas pequeñas en estructuras más grandes y estables.
Estos mecanismos, anteriormente subestimados, explican cómo el carbono atrapado en los océanos evita alimentar el cambio climático, bloqueando su liberación como dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero.
Nuevos modelos triplican la eficiencia calculada previamente
El nuevo modelo desarrollado por científicos de las universidades de Manchester y Leeds ha revolucionado la comprensión del ciclo del carbono oceánico, reseña Europa Press.
Este modelo incorpora por primera vez una gama completa de procesos, desde el enterramiento en sedimentos hasta la hidrólisis y la sorción.
Los resultados son impactantes:
- La eficiencia de conservación del carbono es tres veces mayor que lo estimado en estudios anteriores.
- La comparación con datos reales mostró que este enfoque es mucho más preciso, marcando un avance crucial en el campo.
El Dr. Peyman Babakhani, líder del estudio, destacó que la combinación de inteligencia artificial y métodos numéricos como Monte Carlo permitió una comprensión sin precedentes de los procesos oceánicos complejos.
Un futuro de soluciones climáticas inspiradas en la naturaleza
Los hallazgos no solo resuelven un misterio científico, sino que abren la puerta a nuevas estrategias de mitigación climática.
La posibilidad de replicar estos procesos en iniciativas como la fertilización oceánica podría cambiar el juego en la gestión global del carbono.
El estudio también destaca cómo la inteligencia artificial, lejos de ser una simple "caja negra", se ha convertido en una herramienta transformadora para descifrar procesos ambientales complejos.
Vemos, entonces, que el océano no es solo un testigo del cambio climático, sino un actor crucial en su mitigación.
Este avance científico refuerza la urgencia de preservar y comprender los sistemas naturales que actúan como baluartes contra la crisis climática.