Una atmósfera hostil detenía el avance de la vida
Durante 2.000 millones de años, la vida vegetal en la Tierra enfrentó un obstáculo insuperable: la inestabilidad de la capa de ozono. Investigadores de la Universidad de Yale revelan que la lucha entre el yodo y el oxígeno en la atmósfera primitiva impidió la formación de un escudo estable contra la radiación ultravioleta (UVR), retrasando la aparición de plantas y organismos complejos.
El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, y recoge Europa Press, señala que la interacción entre el yodo marino y el ozono creó una barrera química que mantuvo niveles peligrosamente bajos de protección contra la radiación solar.
El enigma de la evolución y el papel del yodo
¿Por qué la vida vegetal tardó tanto en surgir si las cianobacterias existían desde hace 2.700 millones de años? Según Noah Planavsky, uno de los autores del estudio, “la estabilización de la capa de ozono no ocurrió hasta hace 500 millones de años, lo que permitió que el ecosistema terrestre evolucionara sin restricciones”.
El modelo desarrollado por Yale demuestra que el yodo marino, liberado en grandes cantidades, actuó como un destructor catalítico del ozono, un mecanismo similar al daño causado por los clorofluorocarbonos (CFC) sobre la Antártida en tiempos modernos.
Un legado químico que marcó el destino de la Tierra
Durante casi dos mil millones de años, la Tierra enfrentó flujos constantes de radiación ultravioleta, impidiendo el desarrollo de organismos complejos en tierra firme. Este prolongado periodo de inestabilidad atmosférica explica por qué no hay registros fósiles de plantas terrestres antes de la era Cámbrica.
“Los ciclos catalíticos impulsados por el yodo fueron devastadores para el ozono, superando incluso los efectos actuales del cloro reactivo”, explicó Planavsky.
Este descubrimiento redefine la narrativa de la evolución, sugiriendo que no fue solo el tiempo el factor crucial, sino la química volátil de la atmósfera primitiva la que detuvo el reloj evolutivo por miles de millones de años.