El presidente venezolano impone la Orden Bicentenario de la Victoria a altos cargos sancionados.
Caracas, Venezuela. – En un acto que ha generado controversia en medio de su reciente reelección, el presidente venezolano Nicolás Maduro impuso este domingo la nueva condecoración Orden Bicentenario de la Victoria de Ayacucho a varios altos funcionarios de su gobierno, quienes han sido objeto de sanciones por parte de Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá.
Este acto, celebrado en Caracas, se dio en un contexto de tensiones diplomáticas, tras la asunción de Maduro a un tercer mandato, que ha sido fuertemente cuestionado por la comunidad internacional, que no reconoce la legitimidad de su reelección. La imposición de estas condecoraciones parece ser una respuesta directa a las sanciones impuestas por gobiernos occidentales, que han señalado a los sancionados de violar derechos humanos y socavar la democracia en Venezuela.
Maduro, al entregar las condecoraciones, felicitó a los sancionados por su “conducta honesta y soberana en defensa de la patria”. En su discurso, destacó que estas distinciones subrayan el compromiso del gobierno venezolano con la defensa de la soberanía del país, en un contexto marcado por lo que calificó como “agresiones externas” de parte de potencias extranjeras.
“Estas condecoraciones son un símbolo de la resistencia de Venezuela ante los intentos de socavar su independencia”, expresó el mandatario, aludiendo a las sanciones internacionales como un acto de agresión política. A su vez, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) emitió un comunicado en el que condenó las sanciones impuestas por los países occidentales, calificándolas como parte de un “plan neofascista” que busca someter al país a intereses externos.
La FANB también se refirió al contexto en el que se celebró el acto, señalando que las sanciones llegaron justo cuando Maduro asumía su nuevo mandato, elegido por el pueblo venezolano, según su versión. “Estas acciones desesperadas buscan opacar el acto democrático y soberano de nuestro pueblo”, afirmaron en su comunicado.
Por otro lado, organizaciones internacionales y gobiernos de oposición en Venezuela han rechazado las sanciones impuestas por Maduro, considerando que las mismas no hacen sino incrementar el aislamiento del país. Sin embargo, el presidente venezolano ha mantenido su postura de desafiar lo que él considera intervenciones extranjeras en los asuntos internos de Venezuela.
A pesar de las críticas internacionales, Maduro sigue adelante con su mandato, reforzando su retórica de resistencia contra lo que considera un asedio de potencias extranjeras. La condecoración a estos altos funcionarios parece ser un mensaje claro de su gobierno para reafirmar su postura frente a las sanciones y continuar con sus políticas, sin ceder a las presiones internacionales.