El acusado de homicidio y narcotráfico enfrenta medidas de coerción.
José Nicolás Castillo Hart (El Gordo), uno de los presuntos cabecillas del grupo criminal señalado por movilizar 9.8 toneladas de cocaína en el puerto Multimodal Caucedo, fue arrestado nuevamente en República Dominicana durante la operación Panthera 7. Este decomiso, realizado a principios de diciembre, representa uno de los mayores incautamientos de droga en la historia del país y parte del Caribe.
El narcotraficante, de nacionalidad dominicana, fue extraditado desde Colombia en julio de 2016. Se encontraba en el país sudamericano después de pasar cinco años prófugo por su implicación en la muerte del sargento del Ejército, Raymond Toribio García, quien fue abatido en un tiroteo en la madrugada del 9 de diciembre de 2011 en la avenida San Vicente de Paúl, en Santo Domingo.
El presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), José Manuel Cabrera Ulloa, confirmó el lunes que entre los siete primeros procesados por el alijo de droga se encuentran dos de los principales miembros de la organización criminal que opera en la República Dominicana. Estos dos individuos serían, según Cabrera Ulloa, los responsables directos de la operación de narcotráfico que terminó en el decomiso récord de cocaína.
“De los siete que se van a procesar, hay dos que son los principales de la organización en la República Dominicana. Esto no quiere decir que, cuando hagamos las evaluaciones con el Ministerio Público, no surjan otras informaciones”, indicó el titular de la DNCD en la rueda de prensa durante el encuentro semanal con la prensa en el Palacio Nacional. Cabrera Ulloa optó por no revelar los nombres de los detenidos para evitar que la divulgación de esos datos afectara el desarrollo de las investigaciones en curso.
El decomiso de las 9.8 toneladas de cocaína, que tuvo lugar el 6 de diciembre, fue un logro significativo en la lucha contra el narcotráfico en el país. La investigación reveló que la droga, que llegó desde Colombia varios meses antes del hallazgo, estaba destinada a ser distribuida en el mercado local e internacional. El contrabando fue detectado por agentes de la DNCD, quienes, con el apoyo de otras instituciones, lograron desmantelar esta red criminal.
La Operación Panthera 7 ha tenido un impacto trascendental, no solo por el volumen de la droga incautada, sino también por la captura de figuras clave del narcotráfico local e internacional. Este arresto subraya el esfuerzo del gobierno y las autoridades dominicanas para combatir el narcotráfico, la violencia asociada y la corrupción dentro de las estructuras criminales.
En cuanto a los detalles procesales, el Ministerio Público ha presentado una medida de coerción contra los siete detenidos. El juez encargado convocó para este martes la audiencia en la que se determinará si se procede con la prisión preventiva. Además, seis personas adicionales están siendo investigadas, lo que podría ampliar el alcance de las imputaciones en los próximos días.
El presidente Luis Abinader también mencionó la importancia de este caso durante su intervención en la rueda de prensa. Destacó que la lucha contra el narcotráfico sigue siendo una prioridad para su administración y que se continuará trabajando de cerca con agencias internacionales para evitar que el país se convierta en un centro de tránsito para la droga.
Con la extradición de José Nicolás Castillo Hart y el procesamiento de varios miembros de su organización, las autoridades dominicanas buscan enviar un mensaje contundente a las redes criminales operativas tanto dentro como fuera de las fronteras del país. La DNCD, junto con el Ministerio Público y otros organismos de seguridad, continúa con la investigación para determinar la magnitud total de la red de narcotráfico y las conexiones internacionales que sustentan estos ilícitos.
Este caso ha captado la atención tanto a nivel nacional como internacional, ya que el decomiso de casi 10 toneladas de cocaína es uno de los más grandes realizados en la región del Caribe en los últimos años. En este contexto, la colaboración entre los organismos locales e internacionales sigue siendo clave para frenar el narcotráfico en la región.