Precisa que conflictos, medio ambiente y desinformación son las, principales amenazas
Santo Domingo, 15 de enero de 2025 – En un mundo marcado por la creciente fragmentación geopolítica y los desafíos ambientales, el Foro Económico Mundial ha publicado hoy su 20ª edición del Informe de Riesgos Globales, que revela un panorama sombrío para el futuro cercano. Según el informe, los conflictos bélicos, la manipulación informativa y los riesgos ambientales dominan las preocupaciones globales para 2025 y los próximos 10 años.
El informe dado a conocer este miércoles, basado en las opiniones de más de 900 expertos, líderes políticos y de la industria, destaca la interconexión entre estos riesgos y la necesidad urgente de cooperación internacional para mitigar sus efectos.
Conflictos bélicos: la amenaza inmediata
Los conflictos armados entre Estados han sido identificados como el riesgo global más crítico e inmediato para 2025, con un cuarto de los encuestados indicando que esta es su principal preocupación. Las crecientes tensiones geopolíticas y la fragmentación de las relaciones internacionales han aumentado la probabilidad de enfrentamientos directos entre naciones. Los expertos destacan que el resurgimiento de las rivalidades entre grandes potencias, junto con los conflictos prolongados en regiones vulnerables, puede desestabilizar aún más un orden global ya frágil.
La escalada de tensiones en Europa, Asia y Oriente Medio ha generado un clima de inseguridad que afecta tanto a las relaciones diplomáticas como a los mercados globales. Esta preocupación se ve reforzada por el aumento de las inversiones en armamento y la militarización de ciertos territorios estratégicos, lo que incrementa la probabilidad de conflictos prolongados o incluso abiertos.
Desinformación: el riesgo a corto plazo
Por segundo año consecutivo, la desinformación, las noticias falsas y la manipulación informativa han sido reconocidas como los mayores riesgos a corto plazo. Estos fenómenos no solo alimentan la desconfianza hacia las instituciones, sino que también exacerbán las divisiones sociales y políticas dentro y entre naciones. La difusión de información errónea, tanto en medios tradicionales como en plataformas digitales, ha generado crisis de gobernanza, alimentando tensiones sociales y políticas que dificultan la cooperación internacional.
Según el informe, la manipulación informativa tiene la capacidad de desestabilizar aún más los sistemas democráticos, socavando la confianza pública y reduciendo la efectividad de las respuestas gubernamentales ante desafíos globales. Este fenómeno se ha convertido en una de las principales barreras para una acción colectiva eficaz en la resolución de problemas transnacionales, como el cambio climático o las crisis humanitarias.
Riesgos ambientales: amenazas a largo plazo
Mientras que los conflictos y la desinformación dominan el corto plazo, los riesgos ambientales se destacan como las amenazas más graves a largo plazo, especialmente para los próximos 10 años. En este sentido, el informe señala que los eventos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas son las principales preocupaciones globales. La creciente frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, como huracanes, sequías y olas de calor, pone en riesgo tanto la seguridad alimentaria como la estabilidad social y económica de diversas regiones del mundo.
El informe también señala que la escasez de recursos naturales, como el agua potable, y la degradación de los ecosistemas fundamentales para la vida humana y animal, como los bosques y los océanos, agravan estos riesgos a largo plazo. La pérdida de biodiversidad, especialmente en áreas clave como los arrecifes de coral y las selvas tropicales, tiene repercusiones tanto ecológicas como económicas, afectando la disponibilidad de recursos naturales y la capacidad de adaptación a los efectos del cambio climático.
La contaminación, tanto del aire como del agua y la tierra, también ocupa un lugar destacado en el informe como un riesgo grave, que afecta no solo a los ecosistemas, sino también a la salud humana. Las políticas ambientales inadecuadas y la falta de acción global para abordar estos problemas aumentan el riesgo de un colapso ambiental más generalizado en las próximas décadas.
Interconexión de los riesgos
El informe subraya que los riesgos identificados no son eventos aislados, sino que están profundamente interconectados. Los conflictos armados, por ejemplo, pueden agravar las crisis ambientales al generar desplazamientos masivos de población y aumentar la presión sobre los recursos naturales. A su vez, la desinformación alimenta la polarización social, lo que dificulta aún más la cooperación en la lucha contra problemas comunes, como el cambio climático.
La cooperación internacional se ve amenazada por estos riesgos interconectados, y el informe enfatiza que, sin un esfuerzo conjunto renovado, los desafíos globales solo empeorarán. La necesidad de fortalecer la gobernanza global, el multilateralismo y la confianza entre naciones es urgente, ya que los líderes globales se enfrentan a una elección crítica: actuar de manera colaborativa para mitigar estos riesgos o enfrentar una mayor inestabilidad.
Un futuro incierto, pero con esperanza en la cooperación
El panorama para 2035 es, según el informe, aún más sombrío. Dos tercios de los expertos encuestados predicen un mundo caracterizado por una creciente fragmentación, donde los riesgos ambientales, tecnológicos y sociales se intensificarán, y los mecanismos de cooperación global se verán más presionados. Sin embargo, a pesar de este futuro incierto, el informe también hace un llamado a la acción colectiva y coordinada.
Mark Elsner, jefe de la Iniciativa de Riesgos Globales del Foro Económico Mundial, afirmó: "Desde conflictos hasta el cambio climático, nos enfrentamos a crisis interconectadas que exigen una acción coordinada y colectiva. Se necesitan con urgencia esfuerzos renovados para reconstruir la confianza y fomentar la cooperación. Las consecuencias de la inacción podrían sentirse durante generaciones venideras".
El camino hacia adelante: colaboración global
A medida que se acerca la Reunión Anual del Foro Económico Mundial 2025, que se celebrará en Davos-Klosters del 20 al 24 de enero, los líderes mundiales tendrán la oportunidad de reflexionar sobre estos riesgos y explorar formas de cooperación renovada. El tema de este año, "Colaboración para la Era Inteligente", destaca la importancia de trabajar juntos para dar forma a un futuro más sostenible, inclusivo y resiliente frente a los desafíos globales.
En resumen, el Informe de Riesgos Globales 2025 muestra un panorama de riesgos interconectados que requieren una acción conjunta y urgente. Los líderes deben priorizar el diálogo y la cooperación para garantizar un futuro más estable y sostenible, mientras enfrentan las amenazas inmediatas de los conflictos, la desinformación y los riesgos ambientales.