Destacan mujeres empoderadas con el cacao como símbolo de progreso comunitario
En el evento internacional “Semillas para un futuro sostenible”, organizado por la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) en España y presidido por la Reina Letizia, Ana Rodríguez, emprendedora dominicana y clienta del Banco Adopem, brilló como una de las protagonista que transforman el futuro del cacao dominicano
Su historia de lucha y éxito, nacida en Yamasá, cautivó a los asistentes durante el conversatorio “Emprendimiento y cacao”, destacando la fortaleza del empoderamiento femenino en la República Dominicana.
Acompañada por figuras como Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, y Mercedes Canalda de Beras-Goico, presidenta ejecutiva de Banco Adopem, Ana relató sus experiencias.
Explicó cómo tras el devastador huracán George en 1998, formó junto a otras mujeres la cooperativa Las Productivas, dedicada a transformar el cacao en productos de alto valor como nibs y mermeladas.
“Nos unimos para sobrevivir, pero con los años descubrimos nuestro verdadero potencial”, expresó Rodríguez con orgullo.
Empoderamiento femenino impulsa el desarrollo rural
Banco Adopem, miembro de la FMBBVA, ha sido un socio clave en el crecimiento de la cooperativa de Ana y de más de 755 productores de cacao dominicanos.
Este respaldo financiero ha permitido a comunidades rurales acceder a recursos esenciales, impulsando un sector que representa el 60% de las exportaciones globales de cacao orgánico.
La historia de Ana es un ejemplo vivo de cómo las microfinanzas pueden generar cambios significativos en comunidades vulnerables, al proveer herramientas que faciliten la independencia económica y la equidad de género.
Gastronomía, inclusión y el cacao como puente cultural
En el evento, Ana elaboró bombones de chocolate junto a un chocolatero colombiano, captando la atención del prestigioso chef Jordi Roca, copropietario de El Celler de Can Roca.
En ese momentoste momento no solo destacó la calidad del cacao dominicano, sino también su capacidad para conectar culturas y tradiciones.
Ana Rodríguez representa la fuerza transformadora de las mujeres dominicanas. Su éxito no solo redefine el papel del cacao en el desarrollo económico, sino que también resalta el impacto positivo del acceso financiero inclusivo en la construcción de un futuro más sostenible.