La violencia, el hambre y el abandono amenazan la supervivencia de miles de niños en Haití.
PUERTO PRONCIPE, 21 enero.- Haití, el país más empobrecido de América, atraviesa una crisis humanitaria de dimensiones alarmantes. La violencia desatada por las bandas armadas, una creciente hambruna y la absoluta falta de atención de la comunidad internacional han puesto a la nación en un estado de emergencia. En este contexto, Yvel Germain, director de Cáritas Haití, ha lanzado un grito de auxilio para visibilizar la dramática situación, que afecta principalmente a la infancia.
En una rueda de prensa celebrada en Madrid, Germain subrayó que los niños y niñas que sobreviven en las calles de Haití se encuentran en un estado de absoluta vulnerabilidad, sin techo ni comida. “Nadie habla de los niños que viven en la calle, sin acceso a sus derechos más básicos, como la alimentación y la educación. Es una crisis que se vive a diario”, afirmó con tono preocupado. Esta denuncia se produce apenas unos días después del 15º aniversario del devastador terremoto que, en 2010, causó más de 220.000 muertes y dejó al país en ruinas.
Cuatro crisis simultáneas: una nación al borde del colapso
Haití no solo enfrenta una crisis política y social; está sumida en una compleja combinación de problemas ambientales y alimentarios que amenazan con desplazar aún más a su población. Desde 2016, Haití no ha celebrado elecciones, lo que ha dejado al país sin un gobierno legítimo y alimentado la inestabilidad. Mientras tanto, las bandas armadas han ganado territorio, llevando a más de un millón de haitianos a convertirse en desplazados internos. Lo peor de todo: la mitad de los afectados por este éxodo son niños.
Según Cáritas, la situación ha empeorado considerablemente en el último año, y más de 5 millones de haitianos se encuentran al borde de la hambruna. La violencia no solo afecta a las grandes ciudades como Puerto Príncipe, sino que también se extiende a regiones rurales, haciendo casi imposible la entrega de ayuda humanitaria.
El rol crucial de Cáritas Haití en medio de la tragedia
Desde que asumió la dirección de Cáritas Haití en 2024, Yvel Germain tiene la ardua tarea de coordinar las acciones humanitarias de la organización en medio de este caos. “Cáritas es, en muchos casos, la única puerta de entrada para las personas desplazadas, que a menudo provienen de la vecina República Dominicana”, explicó Germain, quien también destacó la labor de la organización en la integración de estas personas en la sociedad haitiana. Cáritas busca crear redes de acogida familiar, donde los desplazados puedan encontrar refugio y un mínimo de estabilidad.
Sin embargo, la tarea es titánica. Las bandas armadas, que controlan amplias zonas del país, han hecho que el envío de ayuda humanitaria sea casi imposible. Según Germain, la violencia es incontrolable: “Las calles están dominadas por personas bajo el efecto de drogas, lo que hace que la situación sea aún más peligrosa”. A pesar de todo, las parroquias continúan distribuyendo alimentos y realizando actividades comunitarias sin distinciones, “sin importar de qué banda provenga la persona”, afirmó el director.
Niños olvidados: la pobreza extrema de la infancia haitiana
Uno de los aspectos más críticos de la crisis es la situación de los niños en Haití. Germain lamentó que los esfuerzos internacionales se concentren en los jóvenes que se han unido a las bandas, pero que rara vez se aborda la pobreza extrema en la que viven miles de niños en situación de calle.
Un llamado a la acción global
El director de Cáritas Haití hizo un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que no solo aumente la ayuda humanitaria, sino que también se enfoque en las organizaciones locales que están trabajando sobre el terreno. “Es esencial que la ayuda llegue a través de organizaciones creíbles y bien establecidas, que conocen la realidad del país”, indicó Germain.
Entre los problemas más urgentes, señaló la “deformación de los derechos humanos” y el éxodo masivo de haitianos hacia otros países, fenómeno que, en ocasiones, es manipulado por programas internacionales que favorecen la emigración selectiva, dejándose fuera a quienes más necesitan ayuda en su propio país.
Cáritas Española: apoyo continuo desde 1998
Cáritas Española, que desde 1998 ha mantenido un compromiso constante con Haití, ha intensificado sus esfuerzos en la última campaña de emergencia. En mayo de 2024, se lanzó la campaña ‘Cáritas con Haití’, con el objetivo de canalizar la solidaridad de los donantes españoles hacia el país caribeño. A través de esta iniciativa, Cáritas Española ha aportado 100.000 euros para ayudar a los desplazados en ciudades como Hinche y Fort Liberté, además de proporcionar apoyo psicosocial y material de primera necesidad.
Desde el devastador terremoto de 2010, Cáritas ha estado presente en Haití, apoyando proyectos de desarrollo agropecuario, saneamiento y grupos de autoahorro que han permitido a muchas familias haitianas recuperar parte de su autonomía económica.
La situación en Haití sigue siendo desesperada, pero organizaciones como Cáritas continúan siendo un rayo de esperanza en medio de la oscuridad, luchando por un futuro mejor para el pueblo haitiano, especialmente para los más vulnerables: los niños.