Violencia de género cobra la vida de madre e hija peledeístas
Dirigentes y militantes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) expresaron su profundo pesar por el trágico asesinato de Marisela Rodríguez y su hija Arianny Rodríguez, víctimas de violencia de género a manos de un segundo teniente de la Policía Nacional.
Ambas víctimas eran activas integrantes del partido en La Vega y su muerte ha generado indignación y reclamos de justicia.
Reclamo urgente de políticas públicas
Durante un acto celebrado frente al busto de Gladys Gutiérrez, en la Casa Nacional del PLD, la Secretaría de Igualdad y Equidad de Género manifestó su solidaridad con las familias afectadas y exigió la implementación de políticas públicas efectivas para prevenir crímenes de esta naturaleza.
“Es imprescindible garantizar que nuestras familias se sientan seguras y protegidas, especialmente cuando se ha denunciado violencia de género”, destacaron las participantes.
El comité provincial del PLD en La Vega se sumó al llamado, resaltando la trayectoria de Marisela Rodríguez como presidenta de un comité intermedio y de su hija Arianny, quien formaba parte de la Dirección Política.
Homenaje a mujeres líderes y condena a la impunidad
Las líderes del PLD describieron a Marisela Rodríguez como una militante comprometida a tiempo completo, destacada por su trabajo incansable en La Vega. Su hija Arianny seguía sus pasos, siendo un ejemplo de liderazgo joven dentro del partido.
Entre las dirigentes presentes en el acto se encontraban Flavia García, exministra de la Mujer, Luisa Ramírez, Mirna Tejada, Margarita Vásquez, Marina Espinal y Cristina Rodríguez, quien fungió como vocera del grupo.
Todas coincidieron en exigir que el peso de la ley recaiga sobre el responsable de este doble crimen.
Sepultura en medio de clamor por justicia y seguridad
Los restos de Marisela y Arianny Rodríguez fueron sepultados en el Cementerio de Villa Rosa, en La Vega, el mediodía del lunes.
El emotivo acto estuvo acompañado de militantes del PLD y ciudadanos que clamaron justicia, subrayando la necesidad de proteger a las mujeres dominicanas de la creciente violencia de género.
“Este no es solo un caso aislado; es un llamado de alerta para que las autoridades tomen acciones concretas y detengan este flagelo”, concluyó Cristina Rodríguez.