Movilización global contra el racismo y la discriminación liderada por 20 países en Santo Domingo.
Santo Domingo.- Representantes de 20 países de América Latina y el Caribe se reunieron en el Foro Bicentenario por Reparaciones Afrodescendientes, realizado en Santo Domingo, República Dominicana. Durante tres días de debates, los asistentes destacaron el compromiso de combatir el racismo estructural, la discriminación y la xenofobia. Como resultado, adoptaron la "Declaración de Santo Domingo", un documento que exige a los Estados reconocer la deuda histórica con los pueblos afrodescendientes y garantizar derechos humanos plenos.
El foro, organizado por la RedAfros y la Coalición por los Derechos Territoriales y Ambientales, coincidió con momentos históricos significativos, como los 200 años de la abolición de la esclavitud en Centroamérica y el bicentenario de la llegada de negros libertos a la región. También marcó el inicio del Decenio Internacional de los Afrodescendientes, proclamado por la ONU.
Justicia racial y climática como ejes centrales
Con el lema "Justicia Racial, con Justicia Climática", el evento subrayó la intersección entre el racismo y la degradación ambiental. Los participantes destacaron el papel crucial de las mujeres afrodescendientes en la preservación de la biodiversidad y la resistencia frente al extractivismo colonial. “Es vital garantizar la participación plena de las comunidades afrodescendientes en la COP 30, donde se debatirán estrategias para enfrentar el cambio climático”, afirmó Darío Solano, coordinador del foro.
Denuncia de violencia y necropolíticas
El documento también denuncia las necropolíticas y la violencia estructural que afectan a las comunidades negras en zonas urbanas y rurales. Los asistentes advirtieron sobre la militarización, el extractivismo y el narcotráfico como factores que agravan la situación de vulnerabilidad. Además, se expresó solidaridad con Haití, denunciando los intentos de recolonización y la desprotección estatal.
Acciones concretas y compromisos
Los países representados acordaron exigir justicia por los asesinatos de líderes sociales, especialmente en Colombia, donde en 2024 más de 100 defensores fueron asesinados. Asimismo, expresaron apoyo al pueblo ecuatoriano tras el asesinato de cuatro niños en Guayaquil y se comprometieron a visibilizar estas problemáticas a nivel global.
La Declaración de Santo Domingo concluye con un llamado a promover reparaciones históricas, respeto por los derechos colectivos e iniciativas para enfrentar el cambio climático. Este evento representa un paso decisivo hacia la justicia, la reparación y el desarrollo sostenible para las comunidades afrodescendientes.