La lista incluye a Mohamad al Tus, tras pasar 39 años en una cárcel israelí.
El conflicto entre Israel y Hamás dio un giro significativo este fin de semana tras un nuevo intercambio de prisioneros que marcó un hito dentro del alto el fuego temporal. La liberación de 200 prisioneros palestinos a cambio de cuatro israelíes capturados al inicio de las hostilidades en Gaza ha desatado reacciones de celebración y crítica en igual medida.
La jornada del intercambio comenzó con el traslado de 114 prisioneros hacia Ramala, la principal ciudad de Cisjordania, donde multitudes se congregaron para darles una calurosa bienvenida.
Otros 16 detenidos fueron enviados al sur de Gaza, donde el Hospital Europeo de Jan Yunis se convirtió en escenario de liberación y emociones encontradas.
Finalmente, 70 prisioneros fueron conducidos al cruce de Kerem Shalom, en la frontera con Egipto, para ser deportados indefinidamente debido a los cargos considerados más graves por Israel.
Un acuerdo marcado por nombres simbólicos y tensiones internacionales
La lista de liberados incluye a figuras clave, como Mohamad al Tus, considerado el preso palestino más antiguo tras pasar 39 años en una cárcel israelí.
Destaca también la liberación de líderes militantes como Salim Hajja y Nur Yaber, ambos implicados en ataques que dejaron profundas cicatrices en la región.
Este intercambio también simboliza una victoria política para grupos como Hamás, que celebró lo ocurrido como un paso hacia la "libertad e independencia" del pueblo palestino.
En contraparte, el gobierno israelí, encabezado por Benjamín Netanyahu, enfrentó fuertes críticas internas.
La negativa a permitir el regreso de desplazados palestinos al norte de Gaza hasta la liberación de Arbel Yehud, retenida por la Yihad Islámica, refleja las complejidades del acuerdo.
La tregua también trae un alivio humanitario limitado pero vital
El alto el fuego también incluye la entrada diaria de al menos 600 camiones con ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, asolada por el hambre y una crisis humanitaria sin precedentes tras meses de conflicto.
Sin embargo, los analistas advierten que esta tregua, aunque bienvenida, es frágil y depende de negociaciones adicionales en las próximas semanas.
La segunda fase del acuerdo podría incluir una retirada completa de las fuerzas israelíes y el intercambio de más prisioneros.
A pesar de ello, miembros del gobierno israelí han advertido que reanudarán los ataques si Hamás mantiene su control sobre el enclave costero, dejando claro que la paz duradera sigue siendo una meta distante.
En este contexto, el intercambio de prisioneros, más que un gesto de reconciliación, parece ser una pausa estratégica en un conflicto que se perfila para continuar marcando el destino de la región. Con datos de Europa Prtess y Prensa Latina