El presidente de Colombia rechaza las sanciones y reafirma la independencia de su nación frente a EE. UU.
En unas declaraciones llenas de fervor patriótico, Gustavo Petro, presidente de Colombia, reaccionó con contundencia a las sanciones impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Las medidas de Washington surgieron tras la negativa del gobierno colombiano de recibir dos aviones con ciudadanos deportados desde EE. UU. hacia Colombia, un conflicto diplomático que llevó a Petro a hacer una declaración pública a través de su cuenta oficial de Twitter.
“Trump, a mí no me gusta mucho viajar a los EEUU, es un poco aburrido, pero confieso que hay cosas meritorias…”, comenzó su mensaje el presidente colombiano, un tono que pronto se tornó directo y desafiante. En el hilo de tuits, Petro dejó claro su rechazo tanto a la postura de Trump como a las políticas de EE. UU. hacia su país, al mismo tiempo que reafirmó el carácter independiente de Colombia.
Con un tono vehemente, el mandatario colombiano hizo alusión a varias figuras culturales y políticas de EE. UU., como Walt Whitman, Paul Simon, Noam Chomsky y los mártires Sacco y Vanzetti, quienes fueron ejecutados injustamente en el contexto de un Estados Unidos que él considera profundamente marcado por las tensiones sociales y raciales. Según Petro, estas figuras representan la lucha contra la opresión, y las mencionó como símbolos de la lucha de los pueblos por la libertad.
Uno de los puntos más destacados de su mensaje fue su referencia a la relación entre Colombia y Estados Unidos. “No quiero esclavistas al lado de Colombia, ya tuvimos muchos y nos liberamos. Lo que quiero al lado de Colombia son amantes de la libertad. Si usted no puede acompañarme, yo voy a otros lados”, afirmó Petro, destacando que su país no está dispuesto a ceder a presiones externas que vayan en contra de su soberanía.
En su mensaje, Petro también se dirigió a la figura de Donald Trump de manera personal, mencionando su rechazo hacia las políticas energéticas de EE. UU. y criticando la codicia de la nación norteamericana, la cual, según él, está llevando a la humanidad al borde de su destrucción. En un tono más íntimo, se refirió a una posible conversación con Trump, mencionando que, aunque ambos puedan compartir un trago de whisky, sus diferencias son profundas y difíciles de superar.
El presidente colombiano concluyó su mensaje con un llamado a la unidad de América Latina y al reconocimiento de la herencia histórica y cultural de Colombia. “Colombia es el corazón del mundo”, afirmó con vehemencia, invitando a su pueblo a mirar más allá del norte y a fortalecer los lazos con el resto del mundo.
Según Petro, la sangre que corre por las venas de los colombianos tiene sus raíces en la civilización del califato de Córdoba, en los pueblos latinos del Mediterráneo y en los resistentes africanos que fueron esclavizados por las potencias coloniales.
En una última reflexión, el mandatario colombiano recordó los sacrificios de los héroes latinoamericanos, como Simón Bolívar, y la lucha por la independencia de los pueblos de América.
“Mi tierra es de orfebrería existente en época de los faraones egipcios y de los primeros artistas del mundo en Chiribiquete”, destacó, afirmando que la cultura y la historia de Colombia son el legado que debe ser defendido ante cualquier amenaza externa.
Impacto en la relación Colombia-EE. UU.
La declaración de Petro no solo es una defensa de la soberanía colombiana, sino también una crítica directa a la influencia de Estados Unidos en los asuntos internos de América Latina. En el contexto actual, donde las relaciones internacionales están marcadas por disputas sobre migración, comercio y derechos humanos, este mensaje subraya la postura del presidente colombiano de no permitir que su país sea subordinado a los intereses de ninguna nación.
En respuesta a las medidas comerciales adoptadas por Trump, Petro señaló que si EE. UU. impone un arancel del 50% a los productos colombianos, él tomará acciones similares. “Que nuestra gente siembre maíz, que se descubrió en Colombia y alimente al mundo”, afirmó, instando a su país a buscar nuevos mercados y fortalecer su economía sin depender de los vaivenes de la política exterior estadounidense.
