Responde a declaraciones recientes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
BEIJING, 27 ene (Xinhua) — El Gobierno de China ha solicitado a Estados Unidos que deje de politizar y usar como arma el rastreo de los orígenes de la pandemia de COVID-19, además de cesar en sus intentos de señalar a otros como responsables. La petición fue realizada hoy lunes por Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, durante una rueda de prensa.
El pronunciamiento de Mao se produjo en respuesta a afirmaciones recientes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, que sugieren que la pandemia pudo haber sido causada por una fuga de laboratorio y no por una fuente natural.
“El rastreo de los orígenes es una cuestión científica, y cualquier juicio al respecto debe basarse en evidencia y ser emitido por expertos en la materia”, afirmó Mao. También recordó que la misión conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y China concluyó tras sus investigaciones que es “sumamente improbable” que el virus haya sido producto de una fuga de laboratorio. Esta conclusión, según la portavoz, fue respaldada por la comunidad internacional, incluida la científica.
Mao Ning reiteró la exigencia de que Estados Unidos deje de politizar el rastreo de los orígenes y de convertir la situación en una herramienta para culpar a otros. “La parte estadounidense necesita abordar las preocupaciones legítimas de la comunidad internacional, compartir voluntariamente los datos relacionados con casos sospechosos tempranos en su territorio, aclarar las cuestiones pendientes sobre sus laboratorios biológicos y proporcionar explicaciones responsables al mundo”, enfatizó Mao.
El rastreo de los orígenes del COVID-19 ha sido un tema recurrente de tensión entre ambas naciones, con acusaciones cruzadas y señalamientos que han avivado el debate global sobre la gestión y responsabilidad en la pandemia.