El Gobierno de Gustavo Petro toma medidas ante las represalias de la administración Trump, mientras se mantienen abiertas las vías diplomáticas.
MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) – El ministro de Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, ha informado que el Gobierno colombiano, siguiendo la directriz del presidente Gustavo Petro, ha puesto a disposición el avión presidencial para facilitar el retorno de los connacionales que iban a ser deportados desde Estados Unidos en vuelos programados para este domingo.
El titular de Exteriores también señaló que se han mantenido los canales diplomáticos abiertos con Washington, donde tiene previsto viajar en los próximos días para sostener reuniones de alto nivel con representantes de la Administración Trump. Según Murillo, las conversaciones buscarán dar seguimiento a los acuerdos entre ambas naciones y superar los desencuentros recientes.
En un comunicado emitido en redes sociales, Murillo aseguró que Colombia seguirá recibiendo a sus ciudadanos deportados, pero subrayó que garantizarán condiciones dignas para su retorno, destacando que "un migrante no es un delincuente y merece ser tratado con la dignidad que todo ser humano merece".
Esta decisión surge en medio de tensiones bilaterales luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara nuevas medidas contra Colombia, incluyendo aranceles inmediatos del 25% que podrían aumentar al 50% en una semana, sanciones de visado y restricciones contra funcionarios colombianos y sus aliados. Estas represalias responden a la decisión del presidente Petro de rechazar la llegada de dos aviones militares con migrantes deportados.
Por su parte, la Casa Blanca emitió un comunicado indicando que Colombia ha aceptado los términos planteados por Estados Unidos, que incluyen la recepción sin restricciones de todos los migrantes deportados, incluso en aviones militares. Sin embargo, advirtieron que las sanciones y aranceles quedarán en reserva solo si el Gobierno colombiano cumple con lo pactado.
El Departamento de Estado estadounidense, liderado por Marco Rubio, reafirmó en su cuenta de la red social X que las medidas forman parte de la política de “Estados Unidos primero”, asegurando que no darán marcha atrás en la defensa de sus intereses de seguridad nacional.
Esta disputa marca un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países, que históricamente han mantenido una cooperación estrecha en temas de migración y comercio. Sin embargo, las recientes decisiones de ambos mandatarios reflejan posturas firmes en defensa de sus respectivas soberanías.
El presidente Petro había declarado previamente que Colombia no aceptaría vuelos con deportados en aviones militares, defendiendo que “Colombia se respeta” y que sus ciudadanos deben ser tratados de manera digna y en condiciones que no los criminalicen.
Con el avión presidencial dispuesto, el Gobierno colombiano busca dar una respuesta humanitaria a los migrantes afectados, al tiempo que continúa trabajando en soluciones diplomáticas para evitar que estas tensiones deriven en un conflicto mayor.