República Dominicana refuerza controles sanitarios para evitar el ingreso del virus
Santo Domingo.- El sector agropecuario de República Dominicana se encuentra en alerta máxima tras la detección de un brote de Fiebre Aftosa en Brandeburgo, Alemania. Esta enfermedad, altamente contagiosa y devastadora para el ganado, ha encendido las alarmas no solo en Europa, sino también en países importadores de productos lácteos, como República Dominicana. Eric Rivero, asesor agropecuario del Poder Ejecutivo y presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Leche (APROLECHE), ha calificado la situación como "de alta prioridad sanitaria" para el país.
La Fiebre Aftosa, una enfermedad zoosanitaria que afecta principalmente a bovinos, porcinos y ovinos, tiene un impacto directo en la producción lechera. El virus, que provoca fiebre, ampollas y pérdida de peso en los animales, puede reducir drásticamente la producción de leche y carne, generando pérdidas económicas significativas. Además, su rápida propagación representa una amenaza latente para la industria ganadera dominicana, que depende en gran medida de las importaciones de leche y sus derivados.
- Rivero ha enfatizado la necesidad de reforzar los controles sanitarios en puertos y aeropuertos para evitar la entrada del virus al país. "Es fundamental proteger nuestra industria lechera y, sobre todo, la salud de la población dominicana", afirmó. Las autoridades, incluyendo la Dirección General de Ganadería y Salud Pública, han implementado un monitoreo constante y medidas preventivas para garantizar que el virus no llegue a suelo dominicano.
La preocupación no se limita a Alemania. Rivero advirtió que la Fiebre Aftosa también está presente en países de Sudamérica, donde la enfermedad es endémica. "Esto nos obliga a mantener un trabajo permanente y coordinado para evitar que el virus ingrese al país", señaló. Además, recordó que el sector pecuario ya enfrenta otros desafíos, como la gripe aviar H5N1, que ha afectado gravemente a Estados Unidos en los últimos años.
La situación ha llevado a varios países de América Latina, como Uruguay, Paraguay, Chile y Perú, a suspender temporalmente las importaciones de leche y derivados desde Alemania. Estas medidas preventivas buscan proteger sus industrias locales y evitar la propagación del virus. En República Dominicana, las autoridades han seguido el mismo camino, reforzando los controles y manteniendo una vigilancia activa.
A pesar de la gravedad de la situación, Rivero expresó confianza en las instituciones responsables y en las medidas implementadas. "Gracias a Dios y al trabajo de las autoridades, estamos preparados para enfrentar este nuevo reto", afirmó. Sin embargo, hizo un llamado a la población y al sector productivo a mantenerse alerta y colaborar con las medidas preventivas.
La Fiebre Aftosa no solo representa un riesgo para la economía, sino también para la seguridad alimentaria y la salud pública. En un mundo globalizado, donde los productos cruzan fronteras con facilidad, la prevención y la coordinación internacional son clave para evitar crisis sanitarias. República Dominicana, consciente de este desafío, ha tomado cartas en el asunto para proteger su industria lechera y garantizar el bienestar de su población.