La organización explotaba a mujeres sin descanso incluso cuando estaban menstruando
La Policía Nacional ha desarticulado en Madrid una peligrosa organización criminal dedicada a la explotación sexual y el tráfico de drogas. Este operativo dejó quince personas detenidas, entre ellas catorce mujeres colombianas y un hombre rumano, además de la liberación de tres víctimas.
Según las autoridades, en un texto de Europa Press, las mujeres eran forzadas a trabajar inhumanamente, sin descanso y bajo condiciones degradantes.
Las víctimas eran obligadas a trabajar las 24 horas del día, los siete días de la semana, sin ningún tipo de descanso, incluso durante su menstruación.
Hasta 160 mujeres eran explotadas semanalmente, según la investigación. No tenían control sobre los servicios que debían realizar, quedando completamente a disposición de los clientes y de las encargadas. En muchas ocasiones, ni siquiera recibían el pago correspondiente.
En los domicilios utilizados por la red, las mujeres compartían habitaciones o incluso se veían obligadas a usar zonas comunes si los espacios estaban ocupados por clientes. Además, eran vigiladas mediante cámaras de seguridad, incluso en áreas de descanso.
Operativo policial descubre drogas, armas y contratos falsos
La operación permitió a los agentes intervenir diez armas cortas, cuatro cargadores, más de 850 cartuchos de munición, dinero en efectivo y 120 plantas de marihuana.
También hallaron equipos informáticos, datáfonos, libretas con registros del negocio ilícito y varias dosis de sustancias estupefacientes, como cocaína y tusi.
El modus operandi incluía obligar a las mujeres a firmar falsos contratos de arrendamiento para simular que eran inquilinas, una táctica para encubrir la explotación en caso de inspección policial.
Una red criminal sofisticada controlada por múltiples encargadas
El gran flujo de clientes, que llegó a superar los 200 hombres en una semana, evidenciaba el alcance de esta red. Las encargadas no solo supervisaban a las trabajadoras, sino que también suministraban drogas a los clientes que lo solicitaban, incrementando las ganancias ilícitas de la organización.
La investigación, iniciada en marzo, culminó con la detención de los miembros de la red, acusados de delitos como trata de personas, prostitución coactiva, tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Tres de ellos han sido enviados a prisión provisional.
La Policía Nacional reitera su compromiso en la lucha contra la trata y hace un llamado a la sociedad para denunciar estos casos a través de su línea confidencial 900 10 50 90 o el correo [email protected]. Porque, como insisten las autoridades: “Contra la trata, no hay trato”.