Militares realizaban vuelo nocturno de entrenamiento con gafas de visión nocturna
El Pentágono confirma que la tripulación del helicóptero que colisionó con un avión en Washington tenía experiencia y realizaba un vuelo de entrenamiento nocturno.
Santo Domingo.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, informó este jueves que la tripulación del helicóptero militar que colisionó con un avión de pasajeros de American Airlines cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan en Washington D.C. estaba compuesta por militares "bastante experimentados". El accidente, ocurrido la noche del miércoles, resultó en la trágica pérdida de las 64 personas a bordo del avión y los tres soldados en el helicóptero.
Hegseth detalló que los tres miembros de la tripulación del helicóptero, pertenecientes al 12º Batallón de Aviación de la Compañía Bravo, con base en Fort Belvoir, Virginia, a unos 22 kilómetros del aeropuerto, estaban llevando a cabo un "vuelo de entrenamiento profesional". A pesar de la oscuridad, los militares contaban con "gafas de visión nocturna" para facilitar la operación.
El jefe del Pentágono se abstuvo de revelar las identidades de los soldados fallecidos, señalando que sus familiares aún no habían sido notificados. Asimismo, indicó que un equipo del Centro de Seguridad de Aviación del Ejército está investigando las causas del siniestro. "Podemos decir que la investigación nos permitirá determinar rápidamente si la aeronave se encontraba a una altura adecuada en el momento del incidente", afirmó Hegseth.
El vuelo 5342 de American Eagle, aerolínea regional subsidiaria de American Airlines, procedente de Wichita, Kansas, se aproximaba al aeropuerto Ronald Reagan cuando, a las 20:48 hora local del miércoles, colisionó con un helicóptero militar Black Hawk en el que viajaban tres personas. El impacto provocó que ambas aeronaves cayeran al río Potomac, cuyas aguas registraban temperaturas cercanas a los 4 grados centígrados, complicando las labores de rescate.
John Donnelly, jefe de bomberos y servicios de emergencia de Washington, confirmó que no se encontraron sobrevivientes. "En este momento no creemos que haya supervivientes. Hemos recuperado 27 personas del avión y una del helicóptero", declaró Donnelly. Los equipos de rescate trabajaron durante toda la noche en las gélidas aguas del río Potomac, recuperando un total de 28 cuerpos. Las autoridades han pasado de una misión de rescate a una de localización de cuerpos.
El secretario de Transporte de EE.UU., Sean Duffy, anunció que las autoridades han localizado los restos de ambas aeronaves. Duffy explicó que el fuselaje del avión de American Eagle quedó invertido y ha sido hallado en tres secciones distintas en aguas de poca profundidad. Las labores de recuperación de los restos continuarán a lo largo del día, y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) analizará los restos para esclarecer las causas del siniestro.
Este accidente es el más grave en Estados Unidos desde 2009, cuando un avión de Continental Airlines se estrelló cerca de Búfalo, Nueva York, causando la muerte de 50 personas. El aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington, donde tenía previsto aterrizar el avión siniestrado, cerró tras el accidente, pero reabrirá sus puertas hoy a las 11:00 hora local.
Las condiciones meteorológicas en Washington eran óptimas en el momento del accidente, con cielo despejado y sin fuertes vientos. Las autoridades continúan investigando las circunstancias que llevaron a esta tragedia, buscando respuestas para las familias afectadas y la comunidad en general.
El presidente Donald Trump expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas del accidente. "Lo sentimos por esas 64 almas del vuelo comercial y, por supuesto, por los tres soldados que estaban en ese helicóptero. Rezamos por sus familiares; no podemos imaginar la devastación que sienten. Estamos investigando activamente qué pasó y por qué", afirmó Trump.
La comunidad internacional también ha mostrado su solidaridad. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la Alta Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Kaja Kallas, expresaron su pesar por el siniestro y su apoyo a las familias de las víctimas.
A medida que avanza la investigación, se espera que las autoridades proporcionen más detalles sobre las causas del accidente y las medidas que se tomarán para prevenir futuros incidentes similares. La nación permanece en duelo, recordando a las víctimas de esta trágica colisión aérea.