Ambos países lanzan una ofensiva conjunta para combatir grupos armados en la frontera
En una muestra sin precedentes de cooperación bilateral, Colombia y Venezuela han puesto en marcha una operación militar conjunta en la convulsa región del Catatumbo, una zona fronteriza que ha sido testigo de intensos enfrentamientos entre grupos armados ilegales en las últimas semanas. Esta iniciativa busca restaurar la seguridad y mitigar una de las peores crisis humanitarias que ha afectado a la región en tiempos recientes.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció que se trata de una "operación militar antinarcóticos" en colaboración con las autoridades venezolanas, enfocada en la zona fronteriza que comparten ambos países. "Una frontera sin mafias debe ser el objetivo final para tranquilidad de la población, la paz y la soberanía", afirmó Petro en su cuenta de X.
La región del Catatumbo, que abarca una quincena de municipios colombianos y limita con Venezuela, ha sido históricamente un bastión de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Sin embargo, en los últimos tiempos, el ELN ha enfrentado desafíos por parte del Frente 33 de las disidencias de las FARC, que buscan consolidar su control en la zona. La riqueza en recursos minerales y las condiciones climáticas ideales para el cultivo de coca hacen del Catatumbo un territorio codiciado por diversos grupos armados.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, detalló que la operación, denominada "Relámpago del Catatumbo", comenzó en la madrugada de este viernes. "Desde las regiones del norte de Táchira colindantes con Norte de Santander hasta las regiones de Zulia, cercana toda esa zona de ríos por donde pasa el Catatumbo. Allí vamos con toda la fuerza militar", destacó Maduro.
Más allá de las acciones militares, ambos gobiernos están coordinando un plan de desarrollo para la región con un enfoque profundamente humano, buscando subsanar la histórica ausencia del Estado en estas áreas, situación que ha sido aprovechada por los grupos armados. Maduro enfatizó la importancia de estas iniciativas para garantizar la paz y la seguridad en la frontera.
La crisis en el Catatumbo ha alcanzado niveles alarmantes, con informes que indican más de 47,000 desplazados, 24,000 personas atrapadas en el conflicto y decenas de muertos en las últimas semanas. La violencia se ha intensificado debido a los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC, lo que ha llevado al gobierno colombiano a suspender las negociaciones de paz con el ELN y a declarar el estado de excepción en la región.
Esta operación conjunta representa un hito en las relaciones colombo-venezolanas y refleja la determinación de ambos países para enfrentar desafíos comunes en la frontera. "Vamos al primer ejercicio de ocupación territorial de limpieza de cualquier elemento del narcotráfico (…) por la paz y la seguridad (…) siempre dispuestos a construir los caminos de la integración y la hermandad colombo-venezolana", expresó Maduro en sus redes sociales.
La comunidad internacional observa con atención esta colaboración, esperando que las acciones conjuntas logren estabilizar la región y brindar alivio a las comunidades afectadas por el conflicto. La operación "Relámpago del Catatumbo" podría marcar el inicio de una nueva era de cooperación y seguridad en una de las zonas más conflictivas de América Latina.