La presidenta mexicana rechaza los aranceles de EE.UU. y propone cooperación en lucha contra el narcotráfico.
MADRID, 2 de febrero (EUROPA PRESS) – En respuesta a la reciente imposición de aranceles por parte del Gobierno estadounidense, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dejó claro que su país no busca confrontación con Estados Unidos y expresó su disposición para colaborar en la lucha contra los grupos criminales que trafican con fentanilo y otras drogas mortales. La mandataria subrayó que “México no quiere confrontación”, haciendo hincapié en la importancia de la cooperación y el respeto mutuo entre naciones vecinas.
En un comunicado publicado en la red social X, Sheinbaum enfatizó que, si bien México está comprometido en la lucha contra el narcotráfico, las soluciones no se deben buscar mediante medidas unilaterales como los aranceles. “México no solo no quiere que el fentanilo llegue a Estados Unidos, sino a ninguna parte. Si Estados Unidos quiere combatir a los grupos delictivos, debemos trabajar de forma conjunta, pero siempre bajo los principios de responsabilidad compartida y respeto a la soberanía”, aseguró Sheinbaum.
Propuesta de diálogo y colaboración
A través de su mensaje, la presidenta mexicana propuso al presidente estadounidense, Donald Trump, la creación de una mesa de trabajo conjunta para abordar de manera integral el problema del narcotráfico. Sheinbaum insistió en que los mejores equipos de seguridad y salud pública de ambos países deben trabajar juntos. “Nada por la fuerza; todo por la razón y el derecho”, recalcó la mandataria, quien abogó por el diálogo como única vía para resolver la situación.
Rechazo a las acusaciones de la Casa Blanca
La mandataria también rechazó con firmeza las acusaciones de la Casa Blanca, que en días previos acusaron al Gobierno de México de mantener alianzas con organizaciones criminales. Sheinbaum calificó estas afirmaciones de “calumnias” y reiteró que la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado es una prioridad para su administración.
En un tono igualmente firme, Sheinbaum devolvió la acusación a Estados Unidos, sugiriendo que “si en algún lugar existe tal alianza, es en las armerías de los Estados Unidos, que venden armas de alto poder a estos grupos criminales”, en referencia a los vínculos entre las bandas criminales mexicanas y el tráfico de armas provenientes del país vecino. Recordó que, de hecho, el Departamento de Justicia de EE.UU. había corroborado este punto en un informe de enero de este año.
Crítica al enfoque de EE.UU. sobre el fentanilo
En su discurso, Sheinbaum también dirigió críticas a las políticas estadounidenses sobre el fentanilo, una de las principales drogas que están afectando gravemente a la población en EE.UU. Según la presidenta mexicana, si el Gobierno estadounidense realmente quisiera enfrentar la crisis del fentanilo, debería atacar el problema en sus propias calles y combatir el lavado de dinero asociado a la venta de estupefacientes. “Lo que no hacen es atacar la venta de drogas en las principales ciudades de EE.UU.”, afirmó.
Reacciones internacionales: Trudeau también se prepara para responder
Las tensiones entre México y EE.UU. no son exclusivas de la presidencia de Sheinbaum. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, también reaccionó a la imposición de aranceles por parte de Trump. En una declaración previa, Trudeau indicó que Canadá está “preparada” para responder ante los aranceles del 25% que afectan no solo a México, sino también a las importaciones de productos canadienses.
Ambos líderes, Sheinbaum y Trudeau, han expresado su intención de reunirse para abordar la situación de manera conjunta, una vez más subrayando que la cooperación, no la confrontación, es la vía para resolver los problemas que afectan a la región.
Conclusión: un clima de tensión y desafíos compartidos
La reciente escalada de tensiones entre los tres países de América del Norte –México, Canadá y Estados Unidos– evidencia la complejidad de la lucha contra el narcotráfico y el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo. Mientras el gobierno estadounidense apuesta por medidas unilaterales como los aranceles, México y Canadá abogan por una solución basada en la cooperación y el respeto a la soberanía nacional. En este contexto, el futuro de las relaciones comerciales y de seguridad en América del Norte sigue siendo incierto.