El tribunal declara inconstitucional su decreto y marca límites al poder
El Tribunal Constitucional de Ecuador ha frenado el intento del presidente Daniel Noboa de modificar la línea de sucesión presidencial mediante decretos. En una decisión contundente, la corte ha declarado inconstitucionales los documentos que permitían sustituir a Verónica Abad como presidenta en funciones durante la campaña electoral previa a los comicios del 9 de febrero.
La resolución del alto tribunal sostiene que los decretos presidenciales violan el artículo 146 de la Constitución, el cual establece con claridad el proceso de sucesión en caso de ausencia del jefe de Estado, reseña Europa Press.
En este sentido, recalca que el cargo no puede ser asignado a un tercero y debe seguir el procedimiento dictado en los artículos 149 y 150 de la Carta Magna.
El tribunal reafirma la constitución y marca un precedente legal
Con ocho votos a favor y uno en contra, la corte ha determinado que los decretos de Noboa generan efectos individuales para quienes reciben el encargo, en este caso Cinthia Gellibert, secretaria de la Administración y designada por el mandatario como su "número dos".
La decisión judicial refuerza el criterio de que el Ejecutivo no puede alterar por decreto el orden constitucional establecido.
"El cargo de presidente solo puede ser ejercido por quien se encuentre en funciones o por su reemplazo constitucional en caso de ausencia temporal o definitiva", señala el fallo.
A su vez, aclara que el tribunal no se pronunciará sobre posibles irregularidades electorales, pues esta materia corresponde al Tribunal Contencioso Electoral.
El gobierno minimiza la decisión judicial y mantiene su postura
A pesar del revés judicial, el ministro de Gobierno, José de la Gasca, ha declarado que la resolución no afecta el plan del Ejecutivo.
"Este fallo deja intacto el encargo de la Vicepresidencia a Gellibert y no aborda la causal de fuerza mayor invocada por Noboa", afirmó en una entrevista con FM Mundo.
Según el Gobierno, la corte ha validado de facto los decretos, pues no los considera objeto de anulación dentro del marco del análisis de constitucionalidad.
Basándose en esta interpretación, el presidente ha vuelto a delegar sus funciones a Gellibert por cuarta vez en el mes, permitiéndole concentrarse en su campaña electoral.
El conflicto con Abad y la disputa interna en el ejecutivo
Desde el inicio de la administración, la relación entre Noboa y Abad ha sido tensa. La vicepresidenta, quien debía asumir temporalmente la jefatura de Estado durante la campaña, ha sido desplazada por orden del presidente, quien la considera ineficiente en sus funciones.
Abad acusa a Noboa de intentar despojarla del poder y de forzar su salida mediante presiones.
En su defensa, el Gobierno ha señalado que la vicepresidenta incumplió con su obligación de presentarse en la Embajada de Ecuador en Turquía, destino que se le asignó por razones de seguridad tras su salida de Israel.
La disputa ha escalado al punto de que Abad denuncia una maniobra para silenciarla políticamente, mientras que el entorno de Noboa argumenta que no confían en ella para asumir el cargo temporalmente.
Con el fallo del Tribunal Constitucional, la controversia sigue abierta y podría influir en el panorama político de cara a las elecciones de febrero.