La isla griega vive una situación inusual, de alto riesgo y los recuerdo de la historia
La paradisíaca isla de Santorini enfrenta un escenario inusual y preocupante: una serie de terremotos constantes ha provocado incertidumbre entre residentes y turistas, quienes han comenzado a evacuar la zona. La actividad sísmica, registrada desde el pasado sábado, ha generado una ola de especulaciones y temores sobre una posible catástrofe mayor.
Desde el fin de semana, se han registrado cientos de movimientos telúricos con magnitudes de hasta 4,9 entre Santorini y la isla cercana de Amorgos. Aunque Grecia es una región altamente sísmica, el patrón actual de temblores es inusual, ya que no ha sido precedido por un gran terremoto. Según los expertos, la falla que está causando estos sismos se extiende por 120 kilómetros, pero solo una parte ha sido activada hasta el momento.
Los epicentros se encuentran bajo el lecho marino, lo que es visto como un aspecto positivo, ya que los temblores terrestres podrían ser más destructivos. Sin embargo, existe el riesgo latente de que una sacudida mayor genere un tsunami, por lo que las autoridades han instado a la población a alejarse de las costas y mantenerse alerta.
La incertidumbre aumenta y las autoridades refuerzan medidas de prevención
A pesar de la falta de daños graves hasta el momento, las autoridades han desplegado rescatistas, drones y un perro rastreador en Santorini para monitorear la situación.
Además, han instalado campamentos de emergencia y enviado alertas a los teléfonos móviles de los residentes. Se han ordenado cierres de escuelas en varias islas cercanas y se ha recomendado evacuar edificios antiguos, así como revisar rutas de escape en caso de una crisis mayor.
Las piscinas en hoteles y residencias han sido vaciadas como medida de precaución, ya que el movimiento del agua podría comprometer la estabilidad de las construcciones.
Los residentes también han sido instados a evitar reuniones en espacios cerrados y a mantenerse alejados de acantilados debido al riesgo de deslizamientos de rocas.
Los sismos podrían continuar durante semanas o provocar un desastre mayor
Los sismólogos siguen analizando si esta actividad corresponde a un enjambre sísmico que podría extenderse durante meses o si es el preludio de un terremoto de mayor magnitud. Sin embargo, no existe tecnología que permita predecir con certeza cuál de estos escenarios ocurrirá.
El historial sísmico de la región es alarmante. En 1956, un terremoto de magnitud 7,7 golpeó Amorgos y Santorini, provocando un tsunami de 20 metros que causó decenas de muertes.
Además, la isla fue el epicentro de una de las erupciones volcánicas más devastadoras de la historia humana, la conocida erupción minoica en el año 1600 a.C.
Aunque Santorini sigue siendo un volcán activo, los expertos descartan una erupción inminente. No obstante, la incertidumbre persiste y la pregunta sigue en el aire: ¿Es este el inicio de un desastre mayor o simplemente una crisis pasajera?