La tensión diplomática crece tras declaraciones de Marco Rubio sobre China.
China ha rechazado las recientes críticas de Estados Unidos sobre su presencia en América Latina y el Caribe. Durante una visita a Centroamérica, el Secretario de Estado, Marco Rubio, acusó a Beijing de injerencia en el Canal de Panamá y cuestionó su participación en áreas como 5G, ciberseguridad y la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
En respuesta, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China calificó estas acusaciones de "imprecisas", con una clara mentalidad de "Guerra Fría".
Afirmó que Estados Unidos busca debilitar los lazos entre China y los países latinoamericanos, mientras interfiere en los asuntos internos de Beijing.
El gigante asiático defendió la cooperación con la región, destacando que sus acuerdos se basan en respeto, igualdad y beneficio mutuo.
Además, aseguró que su inversión en la Franja y la Ruta ha generado oportunidades económicas en más de 150 países desde 2013.
Expectativa en Panamá por llamada de Trump a Mulino
En Panamá, crece la expectativa por la llamada del presidente Donald Trump a su homólogo José Raúl Mulino. Se especula que abordará la influencia china en la región y el control del Canal de Panamá.
El exembajador Reynaldo Rivera alertó sobre presiones de Washington, señalando que el informe del Departamento de Estado busca favorecer a buques militares estadounidenses eximiéndolos de tarifas en el canal.
Asimismo, advirtió sobre la posible militarización encubierta de una pista de aterrizaje en Darién.
Mientras tanto, líderes sociales y sindicales panameños han convocado al Congreso por la Soberanía en respuesta a las amenazas de Trump, advirtiendo que su objetivo es eliminar la presencia china y convertir el país en un centro de deportación de migrantes. Con datos de Prensa Latina