Este escenario se agrava tras superar el límite de 1,5 grados en 2024
A pesar de los compromisos del Acuerdo de París, el planeta está en camino de alcanzar un calentamiento global de 2,7 grados Celsius para el año 2100, según un estudio publicado en la revista Science.
Este escenario se agrava tras superar el límite de 1,5 grados en 2024, lo que marca un punto de inflexión hacia cambios climáticos irreversibles, destaca Europa Press.
El Ártico se está calentando cuatro veces más rápido que el resto del mundo debido al derretimiento de sus superficies congeladas.
Este fenómeno, conocido como amplificación ártica, ocurre porque el hielo marino que reflejaba la luz solar está siendo reemplazado por aguas oscuras que absorben más calor.
Según el profesor Ted Schuur, de la Universidad del Northern Arizona, "los mares del Ártico ya son irreconocibles", y el hielo de verano podría desaparecer pronto, alterando ecosistemas y rutas de navegación.
Descongelamiento del permafrost y liberación de gases de efecto invernadero
El calentamiento también está descongelando el permafrost, liberando grandes cantidades de dióxido de carbono y metano almacenados durante milenios.
Estos gases, comparables a las emisiones de países industrializados, aceleran aún más el calentamiento global. Schuur advierte que estos factores no fueron considerados adecuadamente en los cálculos iniciales del Acuerdo de París, lo que subestima la magnitud del problema.
Aunque el cambio climático ya es una realidad, Schuur enfatiza la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptar las comunidades para hacerlas más resilientes. "No podemos evitar el cambio, pero podemos frenarlo y gestionarlo mejor", concluye.