Con el 26,17% escrutado, Noboa obtiene el 45,95% y González el 42,53%.
QUITO.- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, encabeza la primera vuelta de las elecciones presidenciales con un 45,95% de los votos, según el 26,17% del escrutinio reportado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). Sin embargo, al no alcanzar el 50% más uno de los votos, todo apunta a que enfrentará una segunda vuelta contra Luisa González, candidata del Movimiento Revolución Ciudadana, quien suma 42,53%.
Un panorama electoral reñido
Los otros 14 candidatos han quedado lejos de la contienda principal. El tercer aspirante más votado hasta el momento es el líder indígena Leónidas Iza, con 4,88% de los sufragios. Iza ha criticado el proceso electoral, denunciando un trato preferencial hacia Noboa.
“El país ha tolerado que se rompa la Constitución y que el Gobierno haya gastado más de 130 millones de dólares en este proceso electoral. ¿Quién puede competir contra esa maquinaria y los recursos del Estado?”, cuestionó Iza.
Noboa y el desafío de la inseguridad
Daniel Noboa, heredero de una de las familias más ricas de Ecuador, llegó a la presidencia en octubre de 2023 tras vencer en los comicios anticipados derivados de la disolución de la Asamblea Nacional por parte de Guillermo Lasso. Su gobierno, de apenas 16 meses, ha estado marcado por una grave crisis de seguridad, con el país sumido en una ola de violencia sin precedentes.
En enero de 2024, Noboa declaró un estado de emergencia tras una serie de ataques de grupos criminales, incluyendo la irrupción de hombres armados en un canal de televisión en plena transmisión en vivo. Ecuador ha pasado de ser considerado uno de los países más seguros de la región a ser el más violento de Sudamérica, según cifras oficiales.
Escenario legislativo y gobernabilidad
Además de las elecciones presidenciales, Ecuador renovó su Asamblea Nacional, ahora compuesta por 151 legisladores. En los últimos años, el Parlamento ha estado dominado por fuerzas afines al expresidente Rafael Correa (2007-2017), lo que ha generado fuertes disputas políticas y dificultades para la gobernabilidad.
Con una Asamblea fragmentada y un balotaje presidencial en el horizonte, el país enfrenta semanas de incertidumbre política antes de definir su rumbo en la segunda vuelta electoral, prevista para el 13 de abril.