Ryabkov advierte cambio en política y urgente diálogo en crisis
MOSCÚ, 10 de febrero (Xinhua) – En un contexto de intensas tensiones geopolíticas, el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, declaró hoy que las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se encuentran “al borde de la ruptura”. En una conferencia de prensa realizada esta mañana, el diplomático ruso ofreció una visión cruda sobre el futuro de la política internacional, en la que destaca la posibilidad de un cambio radical tras el retorno del expresidente Donald Trump a la Casa Blanca.
Según Ryabkov, el regreso de Trump podría representar un punto de inflexión para la política exterior de Estados Unidos, lo que, a su vez, abriría la puerta a la reanudación de un diálogo que, aunque interrumpido en el pasado, aún se vislumbra como una oportunidad para normalizar las relaciones bilaterales. “El equipo de Trump, a pesar de las declaraciones contradictorias, ha mostrado cierto interés en retomar el diálogo con Rusia”, afirmó el viceministro, subrayando que dicha conversación debe fundamentarse en la igualdad y en términos mutuamente aceptables.
El diplomático destacó que, a pesar de la gravedad de las declaraciones, Moscú se mantiene dispuesta a dialogar, especialmente en lo que respecta a la crisis en Ucrania. No obstante, Ryabkov dejó en claro que cualquier negociación debe basarse en el respeto y la equidad, y descartó la eficacia de ultimatums o presiones desmedidas. “El uso de comentarios provocadores o exigencias poco razonables no contribuirá a resolver las tensiones ni a lograr un acuerdo duradero”, señaló con firmeza.
La controversia en torno a la relación bilateral se ha intensificado tras reportes de medios internacionales. La noche del sábado, The New York Post difundió que Trump habría sostenido una conversación telefónica con el presidente Vladimir Putin para discutir una posible solución al conflicto ucraniano. Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, no pudo confirmar ni negar la veracidad de dicha información, lo que añade un elemento de incertidumbre a la situación.
Expertos en política internacional analizan que esta “pequeña ventana de oportunidad” mencionada por Ryabkov podría marcar el inicio de un nuevo capítulo en la relación entre las dos potencias. Sin embargo, la falta de contacto directo entre Trump y Putin, y la existencia de declaraciones contradictorias dentro de ambos equipos, hacen que el panorama sea aún más complejo. La diplomacia rusa parece estar dispuesta a aprovechar cualquier apertura para reducir tensiones, siempre y cuando se respeten los principios de reciprocidad y del diálogo constructivo.
En medio de esta coyuntura, la comunidad internacional observa con atención cada palabra emitida desde Moscú. Los analistas coinciden en que, para evitar un deterioro irreversible, es imprescindible que Washington y Moscú encuentren un terreno común. Mientras tanto, la advertencia de Ryabkov sirve de llamado a la cautela: en un escenario global marcado por la incertidumbre, cualquier cambio en la política exterior de Estados Unidos tendrá repercusiones directas en la estabilidad internacional.
La declaración del viceministro abre el debate sobre el futuro de las relaciones entre Rusia y EE. UU., en un momento crucial para la geopolítica.