Argumenta que el proceso ha interferido la campaña electoral y la capacidad para gobernar de Adams
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha ordenado a los fiscales desestimar el caso federal por corrupción contra el alcalde de Nueva York, Eric Adams, argumentando que el proceso ha interferido indebidamente en su campaña electoral y en su capacidad para gobernar.
La decisión llega en un momento crítico, a pocos meses de las elecciones municipales de noviembre.
En un memorando emitido por el fiscal general adjunto interino, Emil Bove, se citan dos razones principales para desestimar el caso.
En primer lugar, se considera que el proceso ha sido "contaminado" por la exposición pública, afectando la imagen del alcalde.
En segundo lugar, se argumenta que el caso ha obstaculizado la capacidad de Adams para abordar problemas urgentes, como la crisis migratoria y el crimen violento, que se han intensificado bajo las políticas de la administración anterior.
El documento también establece condiciones para la desestimación: el alcalde debe aceptar por escrito la decisión sin perjuicio y reconocer que no es una parte vencedora. Además, la Fiscalía revisará el caso después de las elecciones.
Impacto político: Adams entre Trump, Harris y la reelección
Esta decisión ocurre en un contexto político delicado. Adams, un demócrata, se ha mostrado reticente a respaldar públicamente a la vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial de su partido.
Mientras tanto, circulan rumores de que el alcalde podría buscar un indulto del expresidente Donald Trump, según informó la cadena CNN.
Adams, un capitán retirado que gobierna la ciudad más grande de Estados Unidos, se declaró no culpable en septiembre de 2024 de cinco cargos federales por corrupción, relacionados con donaciones ilegales y sobornos durante su campaña electoral.
A pesar de estos desafíos, el alcalde ha mantenido su enfoque en la lucha contra el crimen y la revitalización de la ciudad tras la pandemia de COVID-19.
Con esta decisión, el Departamento de Justicia busca permitir que Adams continúe su labor sin las distracciones de un proceso judicial, mientras el alcalde se prepara para una reelección en un entorno político cada vez más polarizado.