Arrendel admite su error y pide disculpas a figuras públicas y periodistas a Huchi, Salazar, Zapate y Febles.
Santo Domingo.- El influencer dominicano Johnny Arrendel ha emitido un comunicado en el que reconoce su error al vincular a periodistas y figuras públicas con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). En su declaración, dirigida a la opinión pública nacional e internacional, expresó su arrepentimiento y aclaró que sus afirmaciones carecían de sustento.
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La declaración de Arrendel ocurre en medio de acciones legales en su contra por periodistas señalados en sus publicaciones por presuntamente recibir dinero de la USAID para que hicieran campaña contra intereses nacionales.
Arrendel, conocido por su presencia en la red social X, confesó que la información divulgada le fue suministrada por una fuente en la que había confiado anteriormente, pero que, en esta ocasión, no verificó con el rigor necesario.
“Mi grave error fue producto, en gran parte, de la efervescencia nacionalista derivada del momento político”, admitió el influencer.
- Entre los principales afectados por sus acusaciones se encuentran los periodistas Huchi Lora, Altagracia Salazar y Marino Zapete, a quienes señaló de haber recibido dinero de la USAID. Estas declaraciones generaron una intensa polémica en el ámbito mediático y político del país, provocando reacciones de los involucrados y de la opinión pública.
En un gesto de responsabilidad, Arrendel extendió disculpas públicas a todos los afectados y anunció que procederá a eliminar las publicaciones en cuestión. Además, se comprometió a establecer una comunicación directa con cada una de las personas mencionadas en sus declaraciones para ofrecer una disculpa personal.
El influencer también aprovechó la oportunidad para aclarar que su retractación no implica que el debate sobre el destino de los fondos asistenciales extranjeros que llegan a la República Dominicana deba ser ignorado. Según sus palabras, la discusión sobre la transparencia en el uso de estos recursos es un tema aparte que merece atención, pero que no debe basarse en información errónea o sin fundamentos.
Este caso pone en evidencia los riesgos de la desinformación en las redes sociales y cómo la falta de verificación puede derivar en daños a la reputación de terceros. También refuerza la importancia de la ética en la comunicación digital, especialmente cuando se trata de figuras con gran alcance en el ámbito público.
Con su retractación, Johnny Arrendel cierra un capítulo de especulación y desinformación, dejando una lección sobre la responsabilidad de quienes tienen voz en el ecosistema digital.