La mayor carga la llevó Kentucky con ocho muertos y más de mil personas rescatadas
Al menos nueve personas han perdido la vida debido a las inundaciones y lluvias torrenciales provocadas por una poderosa tormenta que azotó varios estados de Estados Unidos.
Kentucky es el estado más afectado, con ocho fallecidos confirmados por el gobernador Andy Beshear, quien advirtió que la cifra podría aumentar despliega Prensa Latina.
Los equipos de emergencia se encuentran en una fase intensiva de búsqueda y rescate, logrando salvar a más de mil personas en las últimas 24 horas.
Las aguas han cubierto automóviles y edificios, mientras que los deslizamientos de tierra han bloqueado carreteras en Virginia. Ambos estados, junto con Tennessee y Arkansas, permanecen bajo advertencias de inundación.
El Servicio Meteorológico Nacional ha instado a los residentes a evitar las carreteras y mantenerse en lugares seguros.
En Atlanta, Georgia, una persona falleció después de que fuertes vientos derribaran un árbol que cayó sobre su vivienda.
Mientras tanto, en el condado de Clay, Kentucky, un hombre de 73 años fue encontrado muerto en aguas de inundación, según reportes de medios locales.
La tormenta también ha dejado otros estragos. En el noreste, los meteorólogos pronostican tormentas de nieve, mientras que el valle de Misisipi enfrenta la amenaza de tornados.
En Virginia Occidental, el gobernador Patrick Morrisey declaró estado de emergencia en 10 condados debido a las intensas precipitaciones.
Partes del oeste de Kentucky recibieron hasta 20 centímetros de lluvia, agravando la situación.
Esta tragedia es un recordatorio de la fuerza destructiva de la naturaleza y la importancia de estar preparados ante fenómenos climáticos extremos.