Rubio y Lavrov se reúnen en Arabia Saudí para establecer mecanismos de consulta y cooperación.
En un giro diplomático que podría marcar el inicio del fin del conflicto en Ucrania, los gobiernos de Rusia y Estados Unidos anunciaron este martes en Arabia Saudí la designación de equipos especiales para relanzar el diálogo y buscar una paz "duradera, sostenible y aceptable para todas las partes".
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, protagonizaron una reunión histórica en Riad, que ha sentado las bases para un posible acuerdo que ponga fin a una guerra que ha dejado miles de víctimas y ha tensionado las relaciones internacionales.
La cita, celebrada en un clima de "cooperación constructiva", según fuentes cercanas a las negociaciones, concluyó con el compromiso de establecer un mecanismo de consultas permanente entre ambos países.
Este mecanismo no solo buscará limar asperezas políticas, sino también "normalizar" la actividad de sus respectivas misiones diplomáticas, algo que se había visto gravemente afectado desde el inicio del conflicto en 2014.
El Departamento de Estado estadounidense destacó en un comunicado que el presidente Donald Trump está "comprometido con detener las muertes" y lograr una solución pacífica.
"Es el único líder del mundo que puede conseguir que Ucrania y Rusia se pongan de acuerdo", subrayó la nota oficial. Por su parte, Rubio afirmó ante los medios que tanto él como Lavrov seguirán implicados en este proceso, aunque aún persisten dudas sobre el papel que jugarán otros actores clave, incluida Ucrania.
Más allá del conflicto ucraniano, ambos países aspiran a sentar las bases de una futura cooperación en áreas de interés mutuo, tanto geopolíticas como económicas.
Según fuentes estadounidenses, un hipotético final "exitoso" de la guerra abriría "oportunidades" para fortalecer la estabilidad en la región y fomentar la colaboración bilateral.
Aunque la Administración Trump descarta por ahora una reunión cara a cara entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, considera que la reunión de Riad representa "un importante paso adelante".
La llamada telefónica entre ambos líderes la semana pasada y este encuentro en Arabia Saudí son, según Washington, señales claras de que el diálogo está ganando terreno frente a la confrontación.
El mundo observa con esperanza este acercamiento, que podría marcar un punto de inflexión en uno de los conflictos más prolongados y complejos de la última década. Sin embargo, el camino hacia la paz sigue siendo incierto, y la participación activa de Ucrania y otros actores regionales será clave para garantizar un acuerdo justo y duradero.