Cómo el polvo interestelar pudo alterar el clima de la Tierra
Hace 14 millones de años, el sistema solar atravesó una de las regiones más densas de la galaxia: el complejo estelar de Orión, parte de la Onda de Radcliffe. Este viaje pudo haber comprimido la heliosfera y aumentado la cantidad de polvo interestelar que llegó a la Tierra, dejando rastros en sus registros geológicos y posiblemente afectando su clima.
Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Viena, publicó estos hallazgos en Astronomy & Astrophysics, vinculando la astrofísica, la geología y la paleoclimatología en una investigación pionera sobre los efectos del entorno galáctico en nuestro planeta.
El sistema solar atravesó una región de formación estelar en orión
Según el doctor Efrem Maconi, autor principal del estudio, el viaje del sol a través de la Onda de Radcliffe puede compararse con un barco que navega en mares turbulentos.
Utilizando datos de la misión Gaia de la ESA, el equipo identificó que este tránsito ocurrió entre 18,2 y 11,5 millones de años atrás, con el momento más probable entre 14,8 y 12,4 millones de años.
En ese período, el sistema solar pasó por la zona donde se formaban cúmulos estelares como NGC 1977, NGC 1980 y NGC 1981. La liberación de polvo de supernovas y otros materiales interestelares pudo haber modificado la química de la atmósfera terrestre, aunque la tecnología actual aún no permite detectar con certeza esos rastros.
El polvo interestelar y su posible rol en la transición climática
El paso del sistema solar por Orión coincide con la Transición Climática del Mioceno Medio, un evento clave en el que la Tierra pasó de un clima cálido a uno más frío, con la formación de la capa de hielo antártica.
Aunque los científicos sostienen que la principal causa de este cambio fue la reducción del dióxido de carbono, la posibilidad de que el polvo interestelar haya influido sigue en estudio.
El profesor João Alves, coautor de la investigación, advierte que, aunque este fenómeno ocurrió en escalas de cientos de miles de años, el calentamiento global actual se está desarrollando en un ritmo sin precedentes debido a la actividad humana.
La exploración de estos eventos pasados puede ayudar a comprender mejor cómo los cambios en el entorno cósmico afectan a la Tierra a lo largo del tiempo. Con datos de Europa Press.