La exposición explora la honestidad a través de 46 obras que desafían lo superficial.
Santo Domingo. – El Museo de Arte Moderno (MAM) de Santo Domingo se convirtió este 4 de marzo en el escenario de una experiencia artística que trasciende lo visual para adentrarse en lo emocional. Con la inauguración de “Honesty”, el artista Juan Carlos Reyes no solo presenta una exposición, sino que propone un viaje introspectivo hacia la esencia de la honestidad, un valor que hoy más que nunca parece desvanecerse en un mundo dominado por lo efímero.


La muestra, que estará abierta al público hasta el 17 de abril, reúne 46 obras que exploran diversos lenguajes artísticos: pintura, escultura, acuarela, dibujo, grabado e instalación. Cada pieza es un fragmento de un universo simbólico donde lo auténtico se enfrenta a lo superficial, y donde el espectador es invitado a cuestionar su propia relación con la transparencia y la dignidad.
“Honesty es una invitación a sentir más allá de lo que se ve”, expresó Reyes durante la inauguración, rodeado de autoridades del Ministerio de Cultura, coleccionistas, críticos de arte y estudiantes. “Permitan que las piezas les tracen el camino y les hagan sentir la plenitud que ofrece el arte”, añadió el artista, cuya obra se caracteriza por una riqueza cromática y un equilibrio que no pasan desapercibidos.
La exposición es un manifiesto visual que combina técnicas y materiales para reforzar su discurso. Las acuarelas, con su transparencia y fluidez, evocan la fragilidad de las emociones; los grabados hablan del tiempo y la memoria; mientras que las pinturas incorporan símbolos recurrentes como ajedreces, columpios y relojes, que representan decisiones, nostalgias y la fugacidad de la vida.
En las esculturas, Reyes juega con la tridimensionalidad para explorar la permanencia y el cambio. Figuras como niños con los ojos vendados, marionetas y cascos de astronauta reflejan la vulnerabilidad, la manipulación y los sueños de libertad. Incluso elementos aparentemente inocentes, como piruletas con espinas o cupcakes, advierten sobre la seducción de lo superfluo.
La instalación central lleva esta reflexión a un nivel inmersivo, invitando al público a interactuar con la obra y cuestionar su propia relación con la honestidad. “No se trata solo de una serie de obras, sino de un discurso visual cargado de significado”, destacó Edwin Espinal Matos, uno de los gestores del proyecto.
El director del MAM, Federico Fondeur, resaltó la luminosidad y riqueza cromática de las obras, mientras que la crítica de arte Marianne de Tolentino celebró la evolución de Reyes desde su triunfo en el “Concurso Nacional por los Valores” hasta esta merecida culminación en el MAM.
La exposición cuenta con el respaldo de destacados mecenas y patrocinadores, como Ludwig García, Artspace y Laboratorios LAM, entre otros. Además, el equipo del MAM y la Dirección General de Museos ha trabajado incansablemente para garantizar que cada detalle, desde la museografía hasta el programa educativo, esté a la altura de esta propuesta artística.
“Honesty” no es solo una muestra; es una experiencia que desafía, conmueve y transforma. Una invitación a reconectar con lo auténtico en un mundo que a menudo parece olvidarlo.