Una nueva publicación resalta la importancia de las licencias laborales para fomentar la igualdad de género en América Latina.
Santo Domingo, RD. – La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentaron este jueves una nueva publicación conjunta que analiza cómo las licencias laborales y las normativas que amplían los tiempos para el cuidado son esenciales para promover la corresponsabilidad social y de género en la región. El informe, titulado Boletín Igualdad de Género N°4 – Tiempos para cuidar en América Latina y el Caribe: Hacia la corresponsabilidad social y de género, fue lanzado en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, que se celebra cada 8 de marzo.
El informe destaca la importancia de implementar licencias de maternidad, paternidad y parentales que no solo protejan los derechos de quienes necesitan cuidados, sino también de quienes brindan esos cuidados, con el fin de contribuir a una economía más dinámica y a una mayor igualdad de género en la región.
Retos y avances en las licencias de maternidad y paternidad
En América Latina y el Caribe, las licencias de maternidad y paternidad siguen siendo un tema de preocupación. Según el informe, solo cinco países de la región cuentan con 18 semanas o más de licencia de maternidad, mientras que diez países ofrecen entre 14 y 17 semanas. Sin embargo, 18 países brindan menos de 14 semanas de licencia remunerada. La baja participación laboral de las mujeres y las altas tasas de informalidad laboral son los principales obstáculos para que más mujeres puedan acceder a estos derechos, ya que solo el 50% de las mujeres participa en el mercado laboral, en comparación con el 75% de los hombres. Además, más de la mitad de las mujeres trabajadoras no cotizan ni están afiliadas a un sistema de seguridad social, lo que limita su acceso a estos beneficios.
Por otro lado, las licencias de paternidad siguen siendo inadecuadas en la mayoría de los países de la región. Solo 11 países de América Latina ofrecen licencias de paternidad remuneradas de menos de 10 días, y solo seis países ofrecen una licencia entre 10 y 15 días. En el Caribe, la situación es aún más crítica, ya que solo Suriname cuenta con una licencia de paternidad remunerada, de apenas 8 días.
Licencia parental y cuidados de larga duración
En cuanto a las licencias parentales, que permiten a los progenitores cuidar de sus hijos tras el período de licencia por maternidad o paternidad, la situación también es desigual. Solo cuatro países de la región (Chile, Colombia, Cuba y Uruguay) reconocen este derecho de forma remunerada, siendo Cuba el primer país en implementar una licencia parental remunerada, que cubre hasta los primeros 15 meses de vida del hijo.
Por otro lado, aunque algunos países han comenzado a ofrecer licencias para cuidados de larga duración, como Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador y México, estos permisos son limitados y no siempre son remunerados. En el caso de Costa Rica, por ejemplo, la licencia puede ser utilizada para cuidar a familiares que no sean los hijos, lo que constituye una flexibilidad importante, aunque aún hay mucho por hacer en términos de cobertura y financiamiento.
La urgencia de las políticas de cuidados
El informe también señala que, además de las licencias de maternidad, paternidad y parentales, la licencia por motivos urgentes – para atender situaciones familiares de corta duración – es más común en la región. De hecho, 14 países de América Latina y el Caribe ofrecen este tipo de permisos, y en su mayoría son remunerados, excepto en algunos casos como el de Chile, donde se financian a través de la seguridad social.
José Manuel Salazar-Xirinachs, Secretario Ejecutivo de la CEPAL, subrayó la necesidad de acelerar los avances hacia una igualdad sustantiva y avanzar hacia una “sociedad del cuidado”. Salazar-Xirinachs hizo un llamado a la creación de políticas audaces que respondan a la creciente demanda de trabajo de cuidados, especialmente debido al envejecimiento poblacional, los cambios epidemiológicos y los efectos del cambio climático.
Por su parte, Ana Virginia Moreira, Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, afirmó que “el trabajo de cuidados sostiene la vida y las economías” y destacó la necesidad de reconocer su valor y garantizar condiciones dignas para quienes cuidan.
Recomendaciones para avanzar en la igualdad de género
El informe de la CEPAL y la OIT hace varias recomendaciones clave para mejorar las políticas de cuidado en la región:
- Promover la ratificación y aplicación de las normas internacionales del trabajo vinculadas a los cuidados, como los Convenios sobre la Protección de la Maternidad (núm. 183) y sobre los Trabajadores con Responsabilidades Familiares (núm. 156).
- Implementar la Agenda Regional de Género en los países, especialmente en relación con la igualdad de género y los derechos laborales.
- Ampliar la licencia de paternidad remunerada de manera progresiva, asegurando que esté financiada por la seguridad social.
- Crear licencias para cuidados de larga duración que cubran a los hijos, familiares con enfermedades graves o personas mayores, y que estén apoyadas por el diálogo social y las buenas prácticas empresariales.
- Garantizar un financiamiento adecuado para las prestaciones relacionadas con las licencias de maternidad, paternidad y parentales, así como con las licencias para cuidados de larga duración, a fin de asegurar el acceso universal a estos derechos.
- Diseñar políticas de cuidados adaptadas a cada país, ajustadas a las necesidades del ciclo de vida, que promuevan la igualdad de género y el trabajo decente.
Según las estimaciones del Simulador de inversiones en políticas de cuidados de la OIT, la inversión en cuidados podría generar alrededor de 32 millones de empleos en la región para 2035, lo que contribuiría a reducir las brechas de género en el empleo y fortalecer las economías locales.
El informe concluye con un llamado urgente a transformar la región en una sociedad del cuidado que valore y proteja tanto a quienes reciben cuidados como a quienes los brindan.