Nacida en Miami de padres dominicanos logro construir un imperio millonario en televisión
Amara La Negra, cuyo nombre real es Diana Danelys De Los Santos, es hoy una figura destacada en el mundo del entretenimiento, especialmente en Univisión. Aunque su fama comenzó desde que era niña, su camino al éxito estuvo marcado por dificultades económicas extremas, incluyendo momentos en los que vivió en la calle.
“Me tocó ver a mi mamá llorar porque no había comida”, confesó en una entrevista publicada por el medio La Nación
Nacida en Miami de padres dominicanos, Amara creció en un hogar donde el esfuerzo y la perseverancia eran valores fundamentales. Su madre, Ana Oleaga, emigró a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades y trabajó incansablemente para apoyar los sueños artísticos de su hija.
A pesar de las carencias, Amara siempre supo que quería ser artista y, desde los cuatro años, participó en programas como Sábado Gigante y Quiero ser estrella.
De bailarina de Celia Cruz a empresaria inmobiliaria exitosa
Amara no solo brilló en la televisión, sino que también fue bailarina de leyendas como Celia Cruz y Gloria Estefan. Sin embargo, su fama temprana no se tradujo en estabilidad financiera. “Era famosa, pero no teníamos dinero”, recordó. Su madre trabajaba como cocinera y dependían de la ayuda de amigos para conseguir ropa adecuada para sus presentaciones.
La vida de Amara estuvo llena de desafíos, cuenta el medio digital. Durante su juventud, vivió una relación tóxica con su entonces pareja y mánager, quien controlaba sus ingresos. Cuando la relación terminó, ella y su madre quedaron sin hogar. Durante tres meses, Amara durmió en su auto en estacionamientos de lugares como McDonald’s y Walmart, mientras continuaba trabajando en la televisión.
Pese a las adversidades, Amara nunca perdió la esperanza. “Cuando yo me encontraba en esas noches oscuras y lloraba de tristeza y frustración, no entendía que Dios me estaba preparando”, expresó.
Hoy, Amara La Negra es un ejemplo de superación. A los 28 años, compró su primera casa y, durante la pandemia, comenzó a invertir en bienes raíces. Actualmente, posee 8 propiedades en la República Dominicana y ha fundado su propia empresa constructora, Las Royal Twins, con la que sueña construir un edificio desde cero.
“Lo que sucede conviene. A veces no entendemos la razón por la cual las cosas pasan, pero esos traumas me llevaron a tener un imperio”, afirmó Amara, demostrando que su historia es una verdadera inspiración para quienes luchan por alcanzar sus sueños.