Estudio revela que espermatozoides móviles alargan la longevidad masculina
Un estudio publicado en la revista Human Reproduction ha descubierto que los hombres con una mayor calidad de semen, específicamente con un mayor número de espermatozoides móviles, viven en promedio 2,7 años más que aquellos con una calidad seminal más baja.
La investigación, liderada por Lærke Priskorn y Niels Jørgensen del Hospital Universitario de Copenhague-Rigshospitalet, analizó datos de 78.284 hombres evaluados entre 1965 y 2015 en un laboratorio de análisis de semen en Dinamarca.
Los resultados sugieren que la fertilidad masculina podría ser un indicador de la salud general y la longevidad. “Nuestro estudio confirma que la calidad del semen está asociada con la esperanza de vida”, explicó Priskorn.
Los hombres con la mejor calidad seminal vivieron entre dos y tres años más que aquellos con los valores más bajos, independientemente de su historial médico o nivel educativo, se destaca en una publicación de la agencia SINC
Evaluaciones de fertilidad podrían detectar riesgos de salud futuros
Los investigadores evaluaron parámetros como el volumen del semen, la concentración de espermatozoides y la movilidad y morfología de estos.
Durante el seguimiento, cruzaron los datos con los registros nacionales de salud de Dinamarca, identificando que 8.600 hombres (11% de la muestra) fallecieron durante el periodo analizado.
Aunque el estudio no determinó las causas específicas de muerte, los autores sugieren que la calidad del semen podría ser un indicador temprano de riesgos de salud a largo plazo.
“Las evaluaciones de fertilidad, que suelen realizarse en hombres jóvenes, podrían convertirse en una oportunidad para detectar y mitigar riesgos de salud futuros”, destacó Jørgensen.
Los investigadores planean profundizar en la relación entre la calidad del semen y enfermedades específicas, como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares, así como identificar biomarcadores que permitan implementar estrategias de prevención temprana.
Limitaciones y perspectivas futuras
A pesar de ser el estudio más grande y prolongado en su tipo, los autores reconocen algunas limitaciones, como la falta de datos sobre hábitos de vida y la salud general de los participantes antes de la evaluación.
Además, no se pudo diferenciar entre hombres sin espermatozoides móviles debido a obstrucciones y aquellos con otras causas subyacentes.
En un comentario adjunto al estudio, el profesor John Aitken de la Universidad de Newcastle en Australia calificó la investigación como un “hito” en la comprensión de la relación entre fertilidad masculina y longevidad.
Aitken planteó varias hipótesis sobre los mecanismos detrás de esta conexión, incluyendo factores genéticos, alteraciones inmunológicas, enfermedades subyacentes, estilo de vida y exposición a contaminantes químicos.
Este estudio abre nuevas vías para explorar cómo la salud reproductiva puede ser un reflejo de la salud general y cómo las evaluaciones de fertilidad podrían convertirse en una herramienta clave para la prevención de enfermedades y la promoción de la longevidad en los hombres.