Luis Arce anunció medidas ante crisis económica
El presidente de Bolivia, Luis Arce, descartó de manera categórica cualquier posibilidad de renuncia durante un discurso pronunciado desde la Casa Grande del Pueblo, sede del gobierno boliviano. Acompañado por su gabinete de ministros, Arce desmintió los rumores que circulaban sobre su eventual dimisión.
En su exposición, que recoge Prensa Latina, el mandatario boliviano presentó 10 medidas para enfrentar la crisis de provisión de carburantes que afecta al país.
Además, rechazó la idea de que Bolivia esté en quiebra o necesite limosnas, aclarando que solo solicita créditos para superar la falta de liquidez en dólares.
Medidas para enfrentar la crisis de carburantes en Bolivia
Entre las medidas anunciadas por Luis Arce se incluyen la implementación de una jornada laboral continua en los sectores público y privado, la transición a clases virtuales en el sistema educativo, y el aprovisionamiento prioritario de carburantes para el sector productivo y servicios de emergencia.
Estas acciones buscan mitigar el impacto de la escasez de combustibles, un problema que ha generado preocupación en la población y en la economía nacional.
Arce enfatizó que su gobierno prioriza el bienestar de las familias bolivianas y la estabilidad económica del país.
Bloqueo de créditos y su impacto en la economía boliviana
El mandatario también se refirió al bloqueo de créditos por parte de la oposición en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), que ha impedido la aprobación de préstamos valorados en más de 1,600 millones de dólares.
Según explicó la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, estos recursos son esenciales para fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN) y financiar la importación de combustibles, de los cuales Bolivia depende en un 90% para el diésel y en un 50% para la gasolina.
Arce subrayó que estos créditos son necesarios para superar la falta temporal de liquidez en dólares y no representan una crisis económica estructural.
El presidente boliviano concluyó su intervención reiterando su compromiso con el país y rechazando cualquier intento de desestabilización.
“No estamos pidiendo limosnas, estamos pidiendo créditos que el Estado puede pagar”, afirmó, destacando que esta situación es temporal y manejable con las herramientas adecuadas.