Estados afectados enfrentan devastación y miles sin electricidad tras tormentas
Una serie de tornados y tormentas de granizo ha dejado al menos 37 muertos en siete estados del sur y medio oeste de Estados Unidos. Los fenómenos meteorológicos, que comenzaron el viernes y continuaron hasta este domingo, han causado destrucción generalizada, con daños a viviendas, infraestructuras y cortes de electricidad que afectan a casi 300.000 personas.
Misuri es el estado más golpeado, con 12 fallecidos, la mitad de ellos en el condado de Wayne, destaca Europa Press
En Kansas, una tormenta de polvo provocó un accidente de tráfico con 50 vehículos involucrados y 8 muertos.
En Arkansas, tres personas perdieron la vida, y en Misisipi, se reportaron 6 fallecidos.
Texas y Alabama también registraron víctimas mortales, mientras que en Oklahoma, una persona murió debido a la escasa visibilidad causada por las condiciones climáticas.
Autoridades activan emergencias y Trump ofrece ayuda federal a afectados
Ante la magnitud de la crisis, la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders, declaró el estado de emergencia, que se extenderá hasta el 29 de marzo.
Además, el presidente Donald Trump confirmó la activación de la Guardia Nacional en Arkansas y ofreció ayuda federal a los estados afectados.
"Mi administración está lista para ayudar a los funcionarios estatales y locales a recuperarse de los daños", aseguró Trump.
Mientras las autoridades evalúan los daños, no se descarta que el número de víctimas aumente en las próximas horas.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha advertido que las tormentas continuarán en dirección este, con posibilidad de más tornados, ráfagas de viento destructivas y granizo de gran tamaño.
Estados como Virginia Occidental, Ohio y Pensilvania están en alerta por el riesgo inminente.
Mientras las autoridades evalúan los daños, no se descarta que el número de víctimas aumente en las próximas horas.
La devastación causada por estos fenómenos climáticos extremos sigue siendo una amenaza para la región, que lucha por recuperarse ante la fuerza implacable de la naturaleza.