Dijo que ambos buscan acercamiento aunque reconocen que normalizar relaciones "llevará tiempo"
El Kremlin afirmó que los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladimir Putin y Donald Trump, "confían el uno en el otro" y están dispuestos a tender puentes en temas clave, como la guerra en Ucrania. Sin embargo, advirtió que la normalización de las relaciones entre ambos países "llevará tiempo y esfuerzo".
Putin y Trump mantuvieron una conversación telefónica el martes, que concluyó sin acuerdos concretos pero con un aparente interés mutuo por continuar el deshielo diplomático, recuweerda Europa Press.
Según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ambos líderes se entienden bien y hay "reciprocidad" en su voluntad de avanzar hacia la normalización de unas relaciones que Moscú considera gravemente dañadas desde la administración de Joe Biden.
Peskov destacó que Putin está "interesado" en mantener contactos con Trump y que ambos planean futuras reuniones en Arabia Saudí.
Sin embargo, el portavoz ruso criticó a Ucrania por su "falta de voluntad" para alcanzar acuerdos, refiriéndose a un ataque reciente sobre un depósito de combustible en la región rusa de Krasnodar.
Tensiones en Ucrania y acusaciones cruzadas entre Moscú y Kiev
Mientras el Kremlin acusa a Ucrania de falta de voluntad para la paz, Kiev denuncia que Rusia sigue bombardeando infraestructuras energéticas pese a las supuestas muestras de disposición al diálogo por parte de Putin.
Peskov aclaró que el presidente ruso no ha dado órdenes nuevas de reanudar ataques sobre estos objetivos tras su conversación con Trump.
Además, el portavoz descartó que los líderes hayan tratado temas como la caída del gobierno de Zelenski o el posible despliegue de fuerzas de paz internacionales en Ucrania.
Estas declaraciones reflejan las complejidades del conflicto y las dificultades para alcanzar una solución duradera, en un contexto de tensiones diplomáticas y acusaciones cruzadas entre Moscú y Kiev.
El diálogo entre Putin y Trump marca un intento por reducir las tensiones, pero la normalización de las relaciones sigue siendo un desafío que requerirá tiempo, esfuerzo y, sobre todo, acciones concretas que respalden las palabras.
