Innovación tecnológica acelera y mejora la precisión de los pronósticos climáticos
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cambridge, con el apoyo del Instituto Alan Turing, el Centro Europeo de Predicciones Meteorológicas a Medio Plazo y Microsoft Research, ha desarrollado un nuevo sistema de predicción del clima basado en inteligencia artificial (IA) que ya supera al sistema de pronóstico GFS de Estados Unidos en diversas variables.
Denominado Aardvark Weather, este modelo permite generar pronósticos con diez veces más rapidez y usando miles de veces menos potencia de procesamiento en comparación con los métodos tradicionales.
Los pronósticos meteorológicos actuales dependen de sistemas complejos que requieren horas de procesamiento en supercomputadoras y demandan un alto costo en mantenimiento e implementación.
Sin embargo, investigaciones recientes de Huawei, Google y Microsoft han demostrado que la IA puede reemplazar componentes clave de este proceso, mejorando la eficiencia y precisión de las predicciones.
Modelo simplificado permite predicciones precisas con menor consumo de recursos
A diferencia de los sistemas convencionales, Aardvark reemplaza todo el proceso de predicción con un único modelo de aprendizaje automático.
Este modelo recopila datos de satélites, estaciones meteorológicas y sensores, generando pronósticos globales y locales en cuestión de minutos desde una computadora de escritorio.
Utilizando solo el 10% de los datos de entrada de los sistemas tradicionales, Aardvark ya supera al sistema de pronóstico GFS de Estados Unidos en diversas variables y es competitivo con los modelos utilizados por el Servicio Meteorológico Nacional, que combinan múltiples análisis y la interpretación de expertos.
Sistema permite personalización en múltiples aplicaciones climáticas
Uno de los aspectos más revolucionarios de Aardvark es su diseño adaptable. Al aprender directamente de los datos, el sistema puede ajustarse rápidamente para generar pronósticos personalizados según las necesidades de distintas industrias.
Desde la agricultura en África hasta el análisis del viento para energías renovables en Europa, Aardvark permite soluciones más accesibles y eficientes en comparación con los sistemas tradicionales, que requieren años de desarrollo por parte de equipos especializados.
El profesor Richard Turner, investigador principal en el Instituto Alan Turing, destaca: "Aardvark reinventa la predicción meteorológica, ofreciendo pronósticos más rápidos, económicos y precisos que nunca, con un impacto global tanto en países desarrollados como en desarrollo".
Por su parte, Anna Allen, autora principal del estudio, subraya que esta tecnología no solo mejora los pronósticos meteorológicos, sino que puede aplicarse a la predicción de huracanes, incendios forestales y tornados, además de contribuir en estudios sobre calidad del aire, dinámica oceánica y hielo marino.
El próximo objetivo del equipo de investigación es expandir el uso de Aardvark en el sur global y desarrollar herramientas avanzadas para la predicción ambiental con alta precisión, consolidando su papel en la transformación del análisis climático a nivel mundial. Con datos de Europa Press