Una reforma educativa sin precedentes que impacta a millones de estudiantes
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado un decreto para desmantelar el Departamento de Educación, con el objetivo de devolver a los estados la plena competencia en materia educativa. Sin embargo, esta medida requerirá la aprobación del Congreso para hacerse efectiva.
"Cuando el presidente Carter creó este departamento en 1979, su propio gabinete se opuso", recordó Trump, quien argumentó que, tras 45 años, Estados Unidos invierte más en educación que cualquier otro país sin obtener los resultados esperados.
Enfatizó que el país se encuentra a la zaga en materias como matemáticas y aseguró que devolver la gestión educativa a los estados es una medida de "sentido común".
Impacto económico y el futuro de los programas de financiamiento estudiantil
El decreto firmado por Trump instruye a la secretaria de Educación, Linda McMahon, a tomar "todas las medidas necesarias" para facilitar el cierre del departamento.
En la orden ejecutiva, se destaca que la agencia gestiona actualmente 1,6 billones de dólares en préstamos estudiantiles, una cifra equiparable al tamaño de grandes bancos como Wells Fargo. "El Departamento de Educación no es un banco", señala el documento.
A pesar del anuncio, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró que el organismo continuará manejando becas y ayudas estudiantiles, aunque con una estructura reducida.
"No necesitamos gastar más de tres billones en un departamento que ha fracasado en su intención inicial", afirmó, explicando que muchas de sus funciones serán transferidas a otras agencias.
Resistencia en el congreso y posibles escenarios para su aprobación final
El cierre del Departamento de Educación es una de las promesas de campaña de Trump y forma parte de su política de reducción del aparato estatal. Sin embargo, la medida enfrenta un bloqueo en el Senado, donde los demócratas y algunos republicanos han manifestado su preocupación por sus efectos.
El senador republicano Bill Cassidy, presidente de la comisión de Salud, ha anunciado que presentará una ley para respaldar la propuesta de Trump. "El Departamento solo puede cerrarse con la aprobación del Congreso, por lo que presentaré una legislación para lograrlo lo antes posible", indicó en un mensaje en redes sociales.
Mientras tanto, el gobierno ha insistido en que la transición será "legal y ordenada" y que no se suspenderán los fondos para estudiantes, asegurando que la meta es eliminar la burocracia sin afectar los servicios esenciales.