El acuerdo busca garantizar la exportación de grano y evitar la militarización de buques comerciales
En un acuerdo inédito mediado por Estados Unidos, Rusia y Ucrania han pactado una política de "navegación segura" en el mar Negro para evitar el uso de la fuerza y proteger el comercio marítimo. A cambio, Washington se compromete a aliviar restricciones comerciales a Rusia, una medida que podría marcar un punto de inflexión en el conflicto.
El acuerdo busca garantizar la exportación de grano y evitar la militarización de buques comerciales, algo que ambas partes consideran clave para la estabilidad en la región.
Sin embargo, Ucrania ha advertido que mantendrá vigilancia activa sobre las embarcaciones rusas en la zona este del mar Negro y que responderá ante cualquier amenaza a su seguridad.
Por su parte, Moscú ha condicionado su participación a la revisión de sanciones sobre el comercio de fertilizantes y productos agrícolas, además de exigir el acceso de sus bancos al sistema de pagos SWIFT.
Tregua energética y posible flexibilización de sanciones
Dentro del pacto, ambas naciones han acordado una moratoria de 30 días en ataques a infraestructuras energéticas, incluyendo refinerías, gasoductos y centrales nucleares.
En caso de violación, la parte afectada podría considerarse liberada de sus compromisos.
Mientras tanto, EE.UU. ha expresado disposición a facilitar la reincorporación de Rusia a mercados internacionales, una posible concesión tras años de sanciones impuestas por la invasión de Ucrania.
Por otro lado, la delegación de Ucrania ha abogado también durante los contactos por proseguir con los canjes de prisioneros de guerra y lograr el retorno de los niños trasladados de manera "forzada" a Rusia, tal como ha indicado la Administración estadounidense y ha recalcado después Umerov. Con datos de Europa Press