Supremo tribunal lo señala como pieza clave de la conspiración golpista
El Tribunal Supremo de Brasil ha imputado por unanimidad al expresidente Jair Bolsonaro y a siete de sus aliados por su implicación en el intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023. La Fiscalía los acusa de ser el núcleo operativo detrás de los ataques a las instituciones en Brasilia.
El juez Alexandre de Moraes, relator del caso, afirmó que existen pruebas suficientes de que Bolsonaro no solo conocía y discutía el plan golpista, sino que también lo dirigía activamente.
Entre los imputados destacan exministros como Anderson Torres, Walter Braga Netto y el exjefe de seguridad Augusto Heleno Ribeiro, quienes integran un grupo de 34 acusados en distintos niveles de responsabilidad.
Moraes desmontó la defensa de Bolsonaro, quien intentó minimizar los hechos, alegando que los involucrados eran personas religiosas y de avanzada edad. "No se ve ninguna Biblia. No fue un domingo en el parque", sentenció el magistrado.
Bolsonaro se victimiza y denuncia un complot en su contra
Bolsonaro siguió la votación desde la oficina de su hijo en el Senado y luego arremetió contra la justicia, calificando las acusaciones de "infundadas".
En una declaración polémica, se comparó con la opositora venezolana María Corina Machado, insinuando que su imputación responde a una persecución política.
El expresidente brasileño, quien ya está inhabilitado electoralmente, denunció que este proceso es un "teatro procesal" para evitar su regreso a la política en 2026. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que existen pruebas de un plan golpista que incluía incluso el asesinato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, su vicepresidente Geraldo Alckmin, y el propio juez Moraes.
Bolsonaro enfrenta una posible condena de hasta 40 años de prisión, mientras la justicia brasileña avanza en la instrucción del caso. Con datos de Europa Press