Se sienten por zonas cálidas y húmedas, como cocinas y baños, y pueden sobrevivir por semanas sin comida
Las cucarachas son insectos extremadamente resistentes que han logrado sobrevivir en casi cualquier ambiente. Su capacidad de adaptación las convierte en una plaga difícil de erradicar y un riesgo para la salud, ya que pueden desencadenar alergias, asma y enfermedades gastrointestinales debido a los microbios que transportan en sus patas y cuerpos.
Contrario a la creencia popular, la presencia de cucarachas no siempre indica suciedad. Según el Centro Nacional de Información sobre Plaguicidas (NPIC), estos insectos pueden instalarse en cualquier hogar donde encuentren alimento, agua y refugio, sin importar qué tan limpio esté el espacio.
Se sienten especialmente atraídas por zonas cálidas y húmedas, como cocinas y baños, y pueden sobrevivir por semanas sin comida, aunque necesitan agua con mayor frecuencia.
Además, las cucarachas tienen una reproducción acelerada: una sola hembra puede producir cientos de crías en pocos meses. Por ello, su detección temprana es fundamental para evitar una infestación masiva.
Principales formas en que las cucarachas entran en las viviendas
Las cucarachas tienen múltiples formas de colarse en casa sin que los habitantes lo noten. Algunas de las más comunes son:
- Agujeros y grietas en paredes, puertas o ventanas, incluso los más pequeños.
- Transporte en bolsas, mochilas y cajas que ingresan al hogar, muchas veces provenientes de supermercados o almacenes infestados.
- Paso a través de tuberías y cables en edificios, permitiendo su desplazamiento entre apartamentos y pisos.
- Uso de desagües y alcantarillas como vías de acceso, especialmente en épocas de calor.
Una vez dentro, prefieren esconderse en lugares oscuros y húmedos, como detrás de electrodomésticos, dentro de cajones, alacenas o debajo de fregaderos y lavabos. También pueden anidar en pilas de cartón, periódicos y rincones desordenados, ya que estos espacios les brindan protección.
Estrategias efectivas para prevenir y eliminar infestaciones de cucarachas
Para evitar una plaga, es fundamental seguir ciertas recomendaciones del NPIC:
Sellar alimentos en envases herméticos y no dejar restos de comida expuestos, incluyendo migas y residuos en electrodomésticos como hornos y tostadoras.
Limpiar grasa y migas, ya que las cucarachas pueden alimentarse de casi cualquier residuo orgánico.
Reparar fugas de agua, pues necesitan humedad para sobrevivir y suelen anidar cerca de tuberías con filtraciones.
Tapar grietas y hendiduras, reduciendo sus posibles escondites y puntos de entrada.
Evitar acumular papel, cartón y otros materiales donde puedan refugiarse.
Si la infestación ya ha comenzado, se recomienda un manejo integrado de plagas, que incluye:
Ubicar sus escondites usando trampas pegajosas para monitorear su actividad.
Reducir el desorden, eliminando posibles refugios.
Usar pesticidas con precaución, eligiendo opciones menos tóxicas como geles insecticidas o cebos en lugar de aerosoles, los cuales pueden esparcir residuos químicos en el hogar.
🔹 Optar por métodos naturales, como el ácido bórico y la tierra de diatomeas, que deshidratan y eliminan las cucarachas sin toxicidad para humanos y mascotas.
🔹 Consultar con expertos, en caso de infestaciones severas, para aplicar tratamientos especializados.
Las cucarachas no solo son una molestia, sino que pueden afectar la higiene y seguridad del hogar. Tomar medidas preventivas y actuar de manera rápida es clave para evitar que estas intrusas indeseadas se multipliquen y conviertan el hogar en su territorio.