Mark Carney rechaza la política arancelaria de trump y busca independencia económica total
El primer ministro Mark Carney ha dado un giro drástico a la relación entre Canadá y Estados Unidos. En una conferencia de prensa en Ottawa, el líder canadiense declaró el fin de la histórica integración económica con Washington, tras el anuncio de Donald Trump de imponer aranceles del 25 % a los vehículos y piezas automotrices importadas.
"Rechazo cualquier intento de debilitar a Canadá", sentenció Carney, dejando claro que su gobierno no aceptará presiones económicas.
Además, subrayó que el país deberá reducir "dramáticamente" su dependencia comercial de su vecino del sur y buscar nuevos socios "fiables" despliega Europa Press
El gobierno canadiense se prepara para tomar represalias económicas inmediatas
El mandatario, quien asumió el cargo hace dos semanas tras la salida de Justin Trudeau, confirmó que Washington ha solicitado una llamada para discutir la situación.
Sin embargo, Carney dejó claro que cualquier diálogo deberá basarse en el respeto mutuo y la soberanía canadiense.
Aún no se han detallado las medidas de respuesta, pero se espera que Ottawa imponga aranceles similares a productos estadounidenses.
Mientras tanto, la administración Carney trabaja en una estrategia de independencia económica, explorando nuevas alianzas comerciales para contrarrestar el impacto de las restricciones impuestas por la Casa Blanca.
Con los aranceles a la automoción, el acero, el aluminio y la energía canadiense, la disputa comercial entre ambos países se intensifica, abriendo una nueva etapa de confrontación que podría redefinir el futuro económico de Canadá.