Las turbulencias ocurren cuando masas de aire con diferentes temperaturas o presiones se encuentran
Muchas personas sienten pánico al volar debido a las turbulencias, creyendo que pueden provocar una caída incontrolable del avión. Uno de los mitos más extendidos es el de los "pozos de aire", una idea errónea que sugiere que existen vacíos en la atmósfera donde los aviones pueden desplomarse repentinamente.
Sin embargo, el piloto de aviación Perico Durán aclara que este concepto es completamente falso. En una reciente entrevista y en un video viral en TikTok, que recoge Europa Press, explicó que las turbulencias son normales y que las aeronaves están diseñadas para soportarlas sin problemas.
Cómo se generan las turbulencias y por qué no son peligrosas
Las turbulencias ocurren cuando masas de aire con diferentes temperaturas o presiones se encuentran, generando movimientos irregulares en la atmósfera. Estos cambios pueden sentirse como sacudidas dentro del avión, pero en ningún caso representan un peligro real para la estructura de la aeronave.
Durán enfatiza que los aviones comerciales pueden soportar fuerzas muy superiores a las generadas por cualquier turbulencia extrema registrada. En promedio, las turbulencias ligeras generan 0.5G de fuerza, las moderadas 1G y las severas pueden alcanzar hasta 1.5G. Sin embargo, las aeronaves están construidas para resistir hasta 3.8G de manera continua y picos de hasta 5.8G, lo que confirma su alta resistencia ante estos eventos.
El piloto también desmonta otro mito frecuente: la idea de que un avión podría partirse en el aire por una turbulencia. "Eso no va a pasar", asegura. Los fabricantes someten a las aeronaves a pruebas extremas, verificando que puedan enfrentar fuerzas mucho mayores a las que experimentan en vuelos comerciales.
Precauciones esenciales para pasajeros en caso de turbulencia
Aunque la estructura del avión no está en riesgo, los pasajeros sí pueden lesionarse si no toman las precauciones adecuadas. El verdadero peligro no es la turbulencia en sí, sino no estar debidamente asegurado en el asiento.
Mantener siempre el cinturón de seguridad abrochado, incluso cuando la señal luminosa esté apagada.
Evitar caminar innecesariamente por la cabina durante el vuelo.
No dejar objetos sueltos en las bandejas, ya que pueden convertirse en proyectiles peligrosos.
Seguir siempre las instrucciones de la tripulación y mantener la calma.
En conclusión, las turbulencias son fenómenos naturales que, aunque puedan ser incómodos, no representan un riesgo real para la seguridad del vuelo. Los mitos como los pozos de aire carecen de base científica, y los aviones modernos están diseñados para resistir fuerzas mucho mayores de lo que la mayoría de los pasajeros imagina.