Confirman al menos 250 muertos solo en las 50 mezquitas derrumbadas
La situación en Birmania se ha vuelto desesperante tras el terremoto de 7,7 grados que sacudió el país el viernes. La Junta Militar ha confirmado 1.644 muertos y al menos 3.408 heridos, mientras que 139 personas siguen desaparecidas.
La crisis humanitaria se agrava, con redes de comunicación y suministro energético colapsadas en varias regiones, especialmente en Sagaing, Mandalay y la capital, Naipidó, recoge Europa Press.
El Comité Internacional de la Cruz Roja advirtió que la ayuda internacional apenas comienza a movilizarse en un país que ya estaba debilitado por la guerra civil desatada tras el golpe de Estado de 2021.
China ha enviado equipos de rescate, mientras que la Unión Europea anunció una ayuda de 2,5 millones de euros para los afectados.
En la vecina Tailandia, el sismo también causó estragos, con al menos diez muertos, incluidos ocho trabajadores de la construcción sepultados tras el colapso de un rascacielos.
Las mezquitas colapsadas agravan la tragedia en la comunidad musulmana
El Consejo Islámico de Birmania informó que al menos 250 personas murieron en el derrumbe de 50 mezquitas en Naipidó, Mandalay y Sagaing.
La tragedia golpeó en un día sagrado para la comunidad musulmana, cuando cientos de fieles se encontraban en oración.
"No hay suficientes rescatistas. No hemos podido retirar los escombros y solo podemos hacer estimaciones de cuántas personas siguen sepultadas", declaró un portavoz del Consejo a Myanmar Now.
Entre los templos más afectados están la mezquita de Sule Kone, la mezquita de Taung Sin Kung y la mezquita de Shwe Phone Shein, todas en Mandalay.
Con la infraestructura colapsada y la ayuda internacional aún en fase inicial, la catástrofe sigue creciendo en un país ya devastado por la inestabilidad política.