Jandy Ventura y artistas reviven a Johnny Ventura en una residencia histórica
Santo Domingo.- El Teatro La Fiesta del Hotel Jaragua fue escenario de un espectáculo sin precedentes: “Johnny Vive: La Residencia”, un homenaje vibrante que durante marzo llenó de ritmo, nostalgia y alegría el alma del merengue y cuya última función fue este sábado. Bajo la producción de René Brea y la dirección musical del maestro Henry Jiménez, este evento reunió a una constelación de estrellas para celebrar el legado del Caballo Mayor.

Jandy no imita a Johnny; lo encarna. Con una voz que evoca la potencia paterna y una orquesta de músicos de élite dirigida por Henry Jiménez, transformó clásicos como Merenguero Hasta la Tambora” en himnos colectivos. Pero el secreto de *“Johnny Vive”* no está solo en la fidelidad musical. René Brea, tejió un montaje visual deslumbrante: pantallas LED sincronizadas con coreografías retro y efectos que transportaron al público a los años dorados del merengue urbano.
El espíritu de Johnny en el escenario
Desde el primer acorde, la energía de Johnny Ventura pareció materializarse. Un momento particularmente emotivo se vivió con el uso de inteligencia artificial: en un video proyectado en el evento, la imagen del propio Ventura aparecía en escena agradeciendo el respaldo al concierto. La ilusión fue tan real que muchos sintieron que Johnny, de alguna forma, estaba allí.
Un desfile de estrellas en un espectáculo inolvidable
Cada sábado de marzo, el escenario del Jaragua vibró con un repertorio cuidadosamente seleccionado, interpretado por músicos de primer nivel, y este dia no fue diferente. En esta última función la flauta de Néstor Torres revistió de color y elegancia “Cuando tú estás cerca de mí”, mientras que José Alberto “El Canario” puso su sello en “Matilde Lina” y “Trampolín”. La potencia vocal de Maridalia Hernández, la destreza de Ramón Orlando y el estilo inconfundible de Sergio Vargas enriquecieron la experiencia.
También se sumaron talentos como Mark B, Stephany Constanza, Cristian Alexis, Didí Hernández, Los Homeboys, Merenglass, Frandy Sax, David Almengod y Los Guloyas, en un desfile artístico que convirtió cada noche en un homenaje inolvidable al merengue.
La magia del repertorio: una historia contada en merengue
Desde la apertura con “Más de Cien”, pasando por clásicos como “La Agarradera”, “Pitaste”, “Patacón Pisao” y “Capullo y Sorullo”, hasta el apoteósico cierre con “Merenguero hasta la tambora”, la selección de temas fue una montaña rusa de emociones.

Momentos memorables como el “Lamento de Fernando” con Víctor Roque o la interpretación de “El Carbonero” con Sergio Vargas reafirmaron la vigencia del legado de Johnny Ventura. Además, el solo de saxofón de Frandy Sax en “Confieso”, junto a Maridalia Hernández, aportó un matiz emotivo y melódico a la velada.
El merengue sigue de fiesta: próximo destino, Santiago
El éxito de “Johnny Vive: La Residencia” fue rotundo. La conexión con el público, la impecable ejecución musical y el sentimiento de unidad que despertó han llevado a la producción a extender el espectáculo a Santiago en agosto. La intención es clara: que más personas celebren la música de Johnny Ventura y mantengan vivo el legado del merengue.
Johnny Ventura no solo revolucionó el merengue; lo convirtió en un símbolo de identidad dominicana. Este espectáculo demuestra que su esencia sigue intacta, latiendo en cada acorde, en cada tarima y en cada corazón que vibra al ritmo de su música. Johnny vive, y su merengue también.
La producción desplegó innovación sin perder autenticidad. El holograma de Johnny, creado mediante IA, no buscó reemplazar al ídolo, sino dialogar con su esencia. “Fue un guiño a su eternidad”, explicó Brea. Junto a esto, el vestuario —trajes brillantes y sombreros de plumas— rindió homenaje a la estética extravagante que Johnny popularizó en los 80.
Johnny Ventura no fue solo un artista; fue un tsunami cultural. Revolucionó el merengue al mezclarlo con rock, salsa y hasta discoteca, llevándolo de las fiestas locales a los Grammy. Su legado, hoy en manos de Jandy y esta residencia, confirma que la música trasciende la muerte.
Al cerrar la última noche con “Volveré”, Jandy y los músicos abrazaron al público en un coro que resonó como promesa: el Caballo Mayor galopa aún, incansable, en cada acorde que late en el Caribe.